Portada
 
Nº 15 - 6 de julio de 2007

45 nuevos kinesiólogos y una despedida
Leer más..

Comienza Curso Internacional de Micología
Leer más..

Lanzan “Atlas de ecocardiografía clínica”
Leer más..

PULSACIÓN SEMANAL
 
 

45 nuevos kinesiÓlogos ... y una despedida


La mejor alumna de la generación 2006 de Kinesiología, Paulina Alvear, recibe su premio de manos del profesor Mario Herrera.

Anunciando la próxima realización de un magíster en la disciplina se realizó la graduación de la generación 2006 de la Escuela de Kinesiología de la Facultad de Medicina. El director de esta unidad, profesor Mario Herrera, celebró el egreso de 45 nuevos profesionales “con los valores y entrega propios de nuestra carrera”, así el enorme espíritu del cuerpo académico que lidera, puesto que permitirá entregar la anunciada formación de postítulo a partir del próximo año.

El acto se realizó el 3 de julio de 2007 en el Salón de Honor de la Casa Central de la Universidad de Chile, a 60 años de la creación de esta escuela y encabezado por el prorrector de la corporación, doctor Jorge Las Heras; el secretario general de la institución, Roberto Larrosa; el director académico de la Facultad de Medicina, doctor Alejandro Afani, y el subdirector académico, profesor Marcelo Cano. En la oportunidad, el profesor Herrera destacó la alta empleabilidad de quienes se forman en sus aulas, lo cual se refrenda, además, en las variadas oportunidades de perfeccionamiento que ofrece Kinesiología a sus egresados, “las que alcanzaron un hito histórico durante este año”. Asimismo, anunció la realización de las primeras jornadas de su escuela, las que se llevarán a efecto durante agosto próximo.


El profesor Edgardo Hidalgo recibe el
reconocimiento de la Escuela de Kinesiología.

Posteriormente el profesor Rodrigo Rojo rindió un homenaje a quien fuera académico y director de la Escuela de Kinesiología, profesor Edgardo Hidalgo, retirado este año. De él, destacó su capacidad de convertir los sueños y aspiraciones propias y de su equipo en realidad; de enfrentar grandes desafíos en la escuela durante su ejercicio docente y administrativo; su prestigio nacional y latinoamericano, y sus avances en investigación y extensión. De la misma forma, agradeció su generoso y real liderazgo, pues confió en jóvenes profesionales para estructurar el cuerpo académico de la escuela, el cual no sólo se renovó gracias a esta medida, sino que les dio la oportunidad de perfeccionarse. Luego de estas palabras, el profesor Hidalgo fue ovacionado de pie por quienes fueron sus colegas y estudiantes.

Como mejor alumna, fue premiada la egresada Paulina Alvear, y como mejor compañera, Marcela Boada.

Cecilia Valenzuela