El libro –presentado el 20 de enero de 2015- fue reseñado por la directora del Departamento de Oftalmología del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, doctora Marlene Vogel, quien destacó que “es un ejemplo del aporte constante que realiza nuestra corporación al Estado en cuanto a la implementación de programas y acciones a favor de la protección y fomento de salud de la población nacional, contribución para la cual nuestros profesionales constituyen equipos multidisciplinarios que desarrollan, implementan y enseñan procedimientos y técnicas que van en directo beneficio, en este caso, del fomento de la salud visual de los niños chilenos”.
Profesoras Ana María Salazar y Claudia Goya junto al doctor Manuel Kukuljan,
María Alejandra Vidal, la doctora Marlene Vogel y la profesora Leonor
Armanet.
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A ello, añadió que “en un mundo globalizado y tecnologizado, en la oportunidad de acceder a la escolaridad completa y a la educación terciaria, ha sido ampliamente demostrado el rol de la función visual; un niño que no tiene visión normal no juega, no aprende y el desarrollo de su personalidad se afecta. Existen muy pocos estudios de validación de métodos de tamizaje para la detección de desviaciones del desarrollo de la función visual; por ello, la implementación de estos métodos entre escolares permitirá a los profesionales de la atención primaria contar con una herramienta eficiente, de fácil aplicación y reproducible para optimizar recursos y brindar una atención de calidad a nuestros niños”.
A nombre de los autores, la profesora Claudia Goya, dijo que “este trabajo partió como un camino académico, pero se convirtió en el amor por los niños. Cuando conocí este proyecto de Junaeb, que apunta a dar oportunidades a los niños para que puedan seguir estudiando, pensé que estar involucrada en él desde el área de la salud era una oportunidad y un sueño que nunca nos hubiéramos imaginado. Ha sido un gran desafío construir este diseño, llevarlo a cabo y poder saber si lo que hacemos efectivamente les sirve a los niños, en especial a los más pequeños que normalmente no tratamos o desplazamos esperando que crezcan. Hicimos un proyecto pensando en la educación prebásica, en que mejorar las opciones de detección y tratamiento y, por lo tanto, de logro visual y su educación, iba a marcar una diferencia; así lo están mostrando los resultados”. Por ello, agradeció a los niños que trabajaron con el cuerpo académico, así como el apoyo de las autoridades institucionales, colegas y familia.
Contribución a la salud pública y al desarrollo social y cultural del país
Por parte de la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas, Junaeb, la coordinadora del área de Servicios Médicos del Programa de Salud Escolar, María Alejandra Vidal, dijo que “esta alianza con la Universidad de Chile nos llena de orgullo, porque somos dos instituciones públicas al servicio del Estado. Fueron varias coincidencias y sintonías cuando trabajamos en este proyecto, este tesoro que vamos a tener como programa de salud pública inserto en el ámbito escolar, y lo vamos a poner a disposición de todos nuestros prestadores, porque significa avanzar con calidad en todo lo que hacemos. Estandarizar los pasos, la propuesta, que se hace desde el área de salud visual, cuando partimos nuestro abordaje a los niños, la puerta de entrada la hace el screening, por lo tanto es tremendamente importante que se pueda realizar con calidad y dignidad, y así lo resume este precioso documento”.
La profesora Claudia Goya dijo que "este trabajo partió como un camino académico, pero se convirtió en el amor por los niños".
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Finalmente, el decano de la Facultad de Medicina, doctor Manuel Kukuljan, felicitó esta iniciativa y agradeció a las autoras por “la oportunidad que con su trabajo nos damos como Universidad de Chile de generar lo que es nuestra misión”. A ello, añadió que “este proyecto partió como algo académico y derivó en una contribución a la salud pública y al desarrollo social y cultural del país. Estos dos elementos son indisolubles y parte de nuestra misión: no podemos encapsularnos en la academia, fuera del contacto con la realidad y las necesidades de nuestra sociedad. Esta contribución al desarrollo social, a la disminución de brechas, al acceso a los beneficios del mundo desarrollado, no puede hacerse al margen de lo que la formación científica y académica nos hace depositarios en cuanto conocimiento metodológico, disciplinario, para generar políticas basadas en la evidencia. Esa conjunción nos convierte en una entidad útil y necesaria para el desarrollo de Chile y este libro refleja muy bien esa mancomunión de visiones”.
El Libro “Tamizaje Visual” se encuentra a la venta en el Departamento de Tecnología Médica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile.
Cecilia Valenzuela León |
