Así lo explica el doctor Alberto Palominos, académico del Departamento de Obstetricia y Ginecología Centro y del Idimi, quien señala que en abril de 2014 pusieron en marcha este curso, orientado a médicos en formación de las especialidades quirúrgicas del Hospital Clínico San Borja Arriarán, con el fin de ofrecer una instancia moderna para la adquisición de habilidades y destrezas básicas en el campo de la laparoscopía, de modo totalmente gratuito para los inscritos.
El doctor Palomino junto a los residentes en práctica en el laboratorio.
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“Para esta, que es la tecnología imperante en este momento y se requería de un curso que permitiera a los futuros especialistas alcanzar las habilidades necesarias, de manera sistematizada”, añade el académico. Por este motivo, en conjunto con el doctor José Vallejos, académico del Departamento de Cirugía Centro y los respectivos directores de departamento –doctores Omar Nazzal, de Obstetricia y Ginecología, y Carlos Benavides, de Cirugía- organizaron esta iniciativa, que ya tiene en actividad a 30 residentes provenientes de ambas especialidades.
El curso está basado en los criterios establecidos por la Asociación Americana de Cirugía para la educación de sus becados y se organiza en tres módulos –básico, intermedio y avanzado- desarrollando ejercicios de habilidades similares a los expuestos en los ejercicios que propone la Fundamentals of Laparoscopic Surgery, FLS y el grupo Southwestern Center for Minimally Invasive Surgery. Cada módulo tiene una duración aproximada de tres meses cada uno, aunque depende del entrenamiento de cada alumno el lograr los objetivos con anticipación. “El estudiante recibe, al ingresar, material audiovisual para que revise individualmente, y luego realiza prácticas guiadas seguidas de evaluaciones que permiten aprobar progresivamente los módulos. Nuestro laboratorio está ubicado en el edificio universitario del Campus Centro, donde tenemos tres equipos de entrenamiento para cirugía laparoscópica”, añade el doctor Palominos.
Estos equipos, recientemente adquiridos por los departamentos mencionados, son monitores simulan un espacio quirúrgico laparoscópico, con pantalla de video, cámara móvil con diferentes ópticas y puertos de acceso para la manipulación instrumental, y cuentan tanto con material didáctico como con piezas idénticas a las que se usan dentro de un pabellón quirúrgico. “Mediante este sistema se fomenta el aprendizaje práctico y la autoevaluación”, sentencia el académico.
De esta forma, los estudiantes adquieren las habilidades fundamentales y prácticas necesarias para enfrentarse a las patologías más comunes que son normalmente resueltas con laparoscopía. “Nuestro proyecto contempla implementar, luego de los tres módulos iniciales, un módulo adicional de entrenamiento in vivo, para seguir avanzando en el entrenamiento de nuestros residentes en esta técnica quirúrgica”, finaliza el doctor Palominos. |
