Nº 282 - 12 de noviembre de 2013

Editores de las más importantes revistas
médicas internacionales se dieron cita en Chile
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Con el sueño de saber el por qué de las cosas
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Un nuevo espacio para la docencia interdisciplinaria
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Premio L’Oreal a promisoria nueva investigadora:
Con el sueño de saber el por qué de las cosas

  • María José Barrera es bioquímica y estudiante de doctorado en Ciencias Biomédicas en nuestro plantel. Bajo la tutela de la doctora María Julieta González se ha adentrado en los misterios del síndrome de Sjögren, investigaciones con las que ya ha logrado publicaciones, reconocimiento e, incluso, la responsabilidad de apoyar la formación de otros estudiantes.

Al terminar de explicar sus proyectos, María José cuenta, en una frase, lo que concluye al revisar su labor científica: “No importa del colegio que uno haya egresado: sí importa el esfuerzo y la pasión por lo que se hace”. Y es que siempre fue la primera de su curso, “no de los de más renombre”, teniendo claro que sólo mediante su esfuerzo es que podría conseguir su meta, que era bastante simple: “saber el por qué de las cosas”. Recientemente obtuvo el premio L’Oreal For Women in Science, con lo cual obtendrá el financiamiento para continuar con sus estudios doctorales, con los cuales busca conocer los mecanismos detrás del síndrome de Sjögren.


María José Barrera

Este premio, añade, fue otorgado justamente por los años dedicados a la generación de este conocimiento, luego de los cuales ha determinado que, en primer término, no son las células inflamatorias las causantes de por sí de este síndrome, sino que son parte de la respuesta inmune a la desregulación de las células epiteliales de las glándulas salivales o lagrimales. Esta desregulación estaría mediada, en parte, por una falla en la maquinaria de exocitosis de estas células, cuyos componentes en vez de ser secretados hacia el ápice de la célula son destinados hacia la base, por lo que la secreción de sus proteínas –llamadas mucinas- en vez de salir hacia el ápice salen hacia la matriz extracelular, propiciando una respuesta inflamatoria, que posteriormente perpetúa esta condición. Además, han comprobado que las células epiteliales sí son capaces de secretar citoquinas –proteínas que regulan la función de las células que las producen u otros tipos celulares-, promoviendo de esta forma que las células inflamatorias lleguen a las glándulas salivales o lagrimales y se perpetúe este daño.

Para llegar a estas conclusiones ha hecho una serie de experimentos, de manera de conocer y describir cómo las mucinas exocitadas aberrantemente hacia la matriz extracelular podrían estar implicadas en el inicio de esta enfermedad: primero, cultivando células de glándula submandibular –parecidas a las salivales labiales- con mucina comercial, para ver si se produce una respuesta proinflamatoria, lo cual demostró. Luego, repitiendo el mismo esquema pero con un residuo sulfatado específico de mucinas salivales; y con una mucina específica MUC 5B purificada: con ambos obtuvo la misma respuesta inflamatoria. 

También evaluó receptores celulares que podrían estaer involucrados en el reconocimiento de las mucinas, teniendo como principal candidato al receptor TLR4 (Toll Like Receptors 4). Luego de experimentos de bloqueo del receptor, impidiendo su unión al ligando, así como de inhibición de moléculas señalizadoras río abajo del receptor, vio que no había respuesta proinflamatoria, lo que demostró que esa situación está mediada por TLR4. “Todo esto puede dar cuenta del inicio de la patogénesis. Siempre se le ha atribuido un rol principal a las células inflamatorias, como que son ellas las que están desreguladas, y que son las que dañan a las  glándulas salivales y lagrimales en las personas afectadas por esta enfermedad. Pero en el laboratorio de la doctora González hace tiempo que estamos investigando las células epiteliales, que son las que comienzan a perder la homeostasis, lo que finalmente hace que sean reconocidas por las células inflamatorias y comience la enfermedad”.

Vinculación con estrés de retículo endoplasmático

Por ello, añade que en “el 2010 mi investigación fue premiada con el tercer lugar por Presentación en Panel en la XXIV Reunión Anual Sociedad de Biología Celular de Chile. En el 2012 publiqué mis resultados en la revista Journal of Autoimmunity y la publicación fue escogida como “Research Highlight” el mes de abril del mismo año en la revista Nature Reviews Rheumatology. Asimismo, este año la doctora González ha sido distinguida por esta publicación, por tener uno de los mejores ISI dentro de la Universidad de Chile. A principios de este año escribí mi primer review, el cual destaca el rol protagónico que tendría la célula epitelial en el desarrollo del síndrome de Sjögren”.

Actualmente, para su tesis doctoral está investigando si las citoquinas proinflamatorias presentes en pacientes con síndrome de Sjögren pueden tener un efecto en el mecanismo de la degradación de proteínas asociadas a retículo endoplásmico. “Los pacientes con síndrome de Sjögren tienen niveles de apoptosis bajos de las células epiteliales, pese a que hay muchas características que indican que tienen un estrés de retículo crónico. De esta forma, estoy viendo si el mecanismo de degradación asociado a retículo endoplásmico que se llama ERAD es, de alguna manera, protector y evita la apoptosis, dándole continuidad al problema”.

Así es como, sigue soñando con “llegar a ser una investigadora de gran nivel, que forme estudiantes de manera integral, en el gran sentido de la palabra, y que contribuya con la educación y la investigación científica en Chile”.

Cecilia Valenzuela León

Qué es el Síndrome de Sjögren

El Síndrome de Sjögren es una enfermedad autoinmune sistémica que se caracteriza por afectar principalmente a las glándulas exocrinas que conduce a la aparición de sequedad. Las glándulas exocrinas son las encargadas de producir líquidos como la saliva, las lágrimas, las secreciones mucosas de la laringe y de la tráquea y las secreciones vaginales, entre otras. Líquidos que hidratan, lubrican y suavizan las partes del organismo que están en contacto con el exterior mucosas. Es también una enfermedad reumática, que produce dolor e hinchazón en las articulaciones.

Se incluye dentro de las enfermedades autoinmunes porque el sistema inmunitario del cuerpo, encargado de defenderlo de las agresiones externas reacciona por causas desconocidas, contra su propio organismo, así se producen los llamados “autoanticuerpos” y la lesión de estas glándulas, principalmente las lacrimales y salivales. También se considera una enfermedad sistémica, que quiere decir que, además de los síntomas de sequedad, la enfermedad puede afectar a cualquier órgano del cuerpo y producir una gran variedad de síntomas. Un 5% de los pacientes que padecen este mal pueden llegar a desarrollar linfoma.


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