Doctor Arturo Roizblatt. |
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Al respecto, el académico señala que “el siglo XXI desafía a la pareja, al matrimonio y la familia en una multiplicidad de deberes y exigencias: debe tener buena comunicación –hoy quizás hay demasiada-; mucha honestidad, sobrellevando a la vez algunos secretos individuales o familiares; tolerancia, buen sexo, excelencia en el ejercicio de la paternidad, por parte del padre, y en la maternidad –siendo, a la vez “mujer del Siglo XXI”, con todos los otros deberes que eso implica-; cultivar el “metro cuadrado personal” y respetar, al mismo tiempo, el metro cuadrado del otro, a veces considerado como demasiado extenso; interés por la apariencia física y el status socioeconómico, etc. Todo lo anterior, presiones que se suman al deber ser buenos trabajadores, amigos, ciudadanos y vecinos, respetando el medio ambiente… Esas son también demasiadas exigencias para los propios terapeutas, quienes de tanto escuchar “es que la(lo) dejé de amar” llegamos a la conclusión que buena parte de nuestra labor está dedicada, en parte, a ser “restauradores de amor”.
Para orientar y acompañar esa labor, el doctor Roizblatt reunió consigo a especialistas del más alto nivel, 17 extranjeros y 14 nacionales, de los cuales seis son académicos de la Universidad de Chile, quienes a partir de los aspectos teórico-básicos, psicosociales y clínicos, mantienen la perspectiva -a través de 21 capítulos organizados en cinco partes- la atención de los pacientes como horizonte común. “Este es un libro para aprendices y para personas de experiencia con ganas de aprender y re-revisar lo aprendido. Los autores han tenido libertad para estructurar sus elaboraciones, lo que ha permitido una riqueza a través de la heterogeneidad”.
Y explica que, desde esta variante disciplinar, “se ha pasado de observar desde el exterior los “mapas del mundo”, al análisis de las interacciones en las “construcciones del mundo” y a las narraciones que de esos mundos se hace. Estas construcciones teóricas, parecen, a veces, distantes de lo que enfrentamos a diario en nuestros consultorios, sobre todo de aquellos devenires asociados a la vida en condiciones de pobreza, lamentablemente aún, tan frecuente en nuestro mundo latinoamericano. Es un hecho que la familia y la pareja han ido cambiando en su estructura, organización e imagen social, y eso algo que debiera hacernos reflexionar: de qué modo incluimos en nuestra práctica cotidiana los aspectos psicosociales de las familias”.
Pero, asimismo, reconoce que esta mixtura no es simple: “Quienes trabajamos con personas, conocemos el ejercicio de intentar distinguir entre los aspectos teóricos y prácticos para luego fundirlos. En especial, al comienzo de la práctica, no resulta fácil la buena mezcla entre teoría-técnica-arte, por lo que se debe tener perseverancia hasta lograrla. Por lo mismo, recomienda a quienes se inician en este campo “que ocupen esta lectura solamente como una guía para moldear su propia forma de entrar en acción, la que con una buena supervisión podrá llevar a buenos logros”.
El libro “Terapia de Familia y Pareja” incluye diferentes aproximaciones terapéuticas para el abordaje de problemáticas relacionales y familiares, entregando un capítulo para cada una de las escuelas que son parte del fundamento teórico de este tipo de psicoterapia, incluyendo perspectivas que parten desde condicionantes patológicas, como son los trastornos de la personalidad o de la alimentación, violencia, uso de drogas y alcohol, psicosis y bipolaridad. “Estamos seguros que esta versión actualizada, como la anterior, se transformará en el texto obligado de esta disciplina”, finaliza el doctor Roizblatt.
Cecilia Valenzuela León
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