Están en un servidor central que se ubica físicamente en las dependencias de la Subdirección de Informática, lo que permite que quienes accedan a estas estaciones de trabajo puedan hacer sus actividades de la misma forma que en un PC normal –revisar revistas científicas, escribir un informe o mandar correos electrónicos, entre otras- pero sin intervenir en su configuración electrónica, “lo que mejora y mantiene su operatividad en el tiempo, garantizando su funcionamiento permanente”, explica Ricardo Sanhueza, subdirector de la unidad.
Doctor Alejandro Afani y sr. Carlos Lazcano en el tradicional corte de
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Y es que, acorde a las necesidades actuales, la DEGI quiso dar vida a un proyecto que, por una parte, satisficiera los requerimientos de estudiantes y académicos que, en la Biblioteca Central de nuestro plantel, desarrollan buena parte de sus jornadas de aprendizaje y generación de conocimientos. Y, por otra, lo hiciera respetando las limitantes de espacio del lugar, disminuyendo los costos energéticos y de mantención y, por último, acotando las emisiones de temperatura y de ruido. Todo esto, reduciendo la posibilidad de fallas originadas en los cambios en la configuración de los equipos que se producen cuando múltiples usuarios acceden a un mismo aparato.
Estos nuevos equipos fueron inaugurados el 30 de noviembre de 2012, ocasión en que la directora de la Biblioteca Central, Carmen Loewenstein, agradeció la puesta en marcha de esta iniciativa, señalando que “una biblioteca universitaria moderna también se involucra en la gestión del conocimiento de su institución. Esto implica actuar como un puente entre las necesidades de actualización permanente de los investigadores y académicos y los recursos de información existentes en el mundo. Desde esta perspectiva, la biblioteca puede ser entendida como un centro de aprendizaje, un gran laboratorio donde se forma a los ciudadanos de la sociedad del conocimiento”.
Hito institucional
Por su parte, el director de la DEGI, Carlos Lazcano, destacó este importante proyecto, diciendo que “nuestra biblioteca impresiona no solamente en términos de infraestructura sino que también en términos de números: es la que cuenta con más consultas electrónicas de la Universidad de Chile, con cerca de 180.000 transacciones al año. La coordinación, el trabajo y la inversión que esto requiere nos tiene muy orgullosos de poder realizarlo, en beneficio de estudiantes y académicos. Además, es la que cuenta con más suscripciones a revistas especializadas, con más de 22.000 de éstas a publicaciones en formato digital; así, cumple un rol clave en el proceso de innovación curricular y pedagógica que está realizando la Facultad de Medicina, pues sus espacios físicos y virtuales están pensados para satisfacer estilos de aprendizaje de punta”. Por ello, añadió que la incorporación de 100 equipos computacionales es un gran hito que demuestra la preocupación constante de la institución por renovar y mejorar la infraestructura y equipamiento”.
Por último, el doctor Alejandro Afani, director académico de la Facultad de Medicina, recordó que “conozco esta biblioteca desde que era estudiante, hace más de 30 años, y he sido testigo de cómo ha ido cambiando. Un plantel como el nuestro, que es líder en el país, no puede sino tener una biblioteca de las características de ésta. Quisiera agradecer el apoyo para el desarrollo de esta gestión por parte de la DEGI y muy particularmente la dirección que ha llevado a cabo Carmen Loewenstein, no solamente a nivel central sino que todo el trabajo en red que se efectúa con las respectivas unidades en los campos clínicos”.
Cecilia Valenzuela León
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