
Profesora Michelle Sadler |
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Según informan sus organizadores, este encuentro se estructuró como un espacio para visibilizar el desarrollo en la materia ya iniciado por las universidades nacionales, así como avanzar en la generación de diálogo y debate sobre la inclusión del enfoque intercultural en las mallas curriculares de las diversas carreras del ámbito de la Salud. De esta manera, se acercan a aquellas iniciativas curriculares implementadas que presentan logros en la incorporación de temáticas que aborden en la formación de pre y posgrado, materias relativas a la diversidad cultural en sus distintas dimensiones.
Y ese es el caso del curso “Interacción de las ciencias sociales en atención de salud I”, de la carrera de Obstetricia, que según lo explicado por la profesora Michelle Sadler, es una asignatura transversal que reúne contenidos que se impartían en ramos como antropología, sicología e introducción a la profesión. “Estudiamos el proceso reproductivo más allá de lo fisiológico, prestando mucha atención a los aspectos sicológicos y emocionales involucrados, así como todos los patrones culturales que pueden incidir en cómo se vive este proceso y cuáles son las expectativas puestas en él. En ese sentido, analizamos lo intercultural no solamente como las medicinas indígenas, sino que cualquier elemento cultural divergente, como podrían ser las prácticas de las medicinas complementarias y alternativas, las costumbres traídas por las migraciones desde países cercanos o dentro de Chile, o por procesos de globalización, que redunda en que incorporemos prácticas de otras sociedades cada vez con mayor frecuencia. Nuestro objetivo es que nuestros profesionales tengan la flexibilidad necesaria para atender a cada usuario con sus propias particularidades, en un país multicultural, enfrentando las diferencias con respeto y apertura por la diversidad”.
A ello, añade que “en el tema del parto, los ejemplos más innovadores en Chile han sido de en las regiones que tienen alta población indígena, porque tienen prácticas de nacimiento y de conductas de cuidado de la gestación diferentes a las biomédicas, y es allí donde surgen los movimientos sociales y profesionales preocupados de que no se vulneren el derecho al respeto de sus prácticas culturales”.
Cecilia Valenzuela León |