Según explicó la doctora Cecilia Morales, directora clínica, el objetivo de este trabajo es “avanzar en la definición de requerimientos de campos clínicos presentes y, sobre todo, futuros, con un enfoque centrado en el estudiante y que, por tanto, recoge las especificidades de estas necesidades surgidas de la malla curricular y ajusta la disponibilidad de campos clínicos, aquellos en los que históricamente hemos estado presentes y con los que tenemos convenios, a estas necesidades. Para ello, tenemos que incorporar nuevas miradas relacionadas con la atención ambulatoria, con la disponibilidad de campos clínicos de atención primaria y otros espacios que están en la comunidad y que son importantes para muchas de nuestras escuelas, como son centros de rehabilitación, escuelas de lenguaje e instituciones para adultos mayores; es decir, hay una serie de otras entidades que también tienen oportunidades de práctica laboral a las cuales sería importante que nuestros alumnos tuvieran acceso. La idea es que podamos ir definiendo criterios técnicos para establecer nuestros requerimientos en materia de campos clínicos y proyectarlos en el tiempo, así como sentar las bases de las condiciones formales para asegurar estabilidad en el tiempo de nuestra presencia nuestra en esos lugares”.
En la jornada se revisaron los requerimientos de las escuelas de pregrado
para la docencia en los campos clínicos.
|
|
|
Los asistentes participaron en un espacio de discusión de grupo en que se inició un análisis con identificación de los requerimientos de campos clínicos asociados a cada asignatura de la respectiva malla curricular, revisando el mapa de ocupación actual de estos espacios formativos y acordando criterios para optimizar esa presencia.
Cecilia Valenzuela León
|