El encuentro se realizó el 22 de mayo de 2012, ocasión en que la profesora Bonilla se refirió a la activa participación que le cupo a esta generación de matronas y matrones en el movimiento por la educación pública, cuando cursaban su internado, durante el cual se sumaron a las actividades organizadas pese a la alta carga académica y asistencial de esta etapa formativa. Además, instó a los nuevos profesionales a mantener actualizada su formación y a asumir los desafíos que supone centrar su actividad laboral en las distintas etapas de la línea vital de la mujer.
Un grupo de graduadas con la profesora Hilda Bonilla |
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Al dirigirse a los egresados y egresadas, la decana de la Facultad de Medicina, doctora Cecilia Sepúlveda, recordó que “durante los años en que se desarrolló su formación pasaron muchas cosas en nuestro país, en nuestra facultad y en esta escuela, pionera y centenaria, la de mejor calidad en la preparación de matronas y matrones, reacreditada por el período máximo de siete años por la Comisión Nacional de Acreditación, lo cual no es fácil: es un sello de calidad al que ustedes contribuyeron acudiendo a nuestras aulas, estudiando responsablemente. Pero, además, esta escuela se reacreditó como Centro Colaborador de la OMS/OPS para el desarrollo de la partería en América Latina, siendo el único en el continente que ha logrado este reconocimiento. Asimismo, comenzó el proceso de innovación curricular que busca poner en el centro al estudiante; probablemente algunos de ustedes van a ser docentes el día de mañana y esta nueva metodología de enseñanza será muy importante para ustedes. Otro hecho de relevancia fue la lucha que se dio por mantener el plan de control y programación de la fertilidad, que se vio en peligro de ser suprimido; la facultad, sus docentes y ustedes mismos participaron en esta batalla para que se mantuviera, así como para que se reconociera a legalmente a los profesionales de su disciplina el derecho a recetar la píldora anticonceptiva así como otros medicamentos propios de su área. Por último, nació el gran movimiento social por una educación pública de calidad y con equidad, del cual ustedes fueron una parte esencial, y que nos devolvió la esperanza de que podamos decir que en nuestro país todos los niños y jóvenes tendrán la posibilidad de acceder a este derecho”.
A nombre de la generación 2011 hizo uso de la palabra Fabrizio Arellano, quien reflexionó acerca de los cambios vividos por todos sus compañeros desde que iniciaron sus estudios superiores en nuestro plantel. Como mejores egresadas fueron premiadas las matronas Camila Muñoz, Karina Reyes, Ingrid Wenzel y Lucila Paredes; por su Espíritu Profesional, fue distinguida Ingrid Wenzel, y como mejor compañero, Juan José Philimon.
Cecilia Valenzuela León
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