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Nº 199 - 17 de octubre de 2011

Ya tienen su propio pulmón verde
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Cuidar como en el vientre materno
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PULSACIÓN SEMANAL

 

El Pulso
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Tendencia mejora desarrollo cerebral
Cuidar como en el vientre materno

  • Iniciativa dirigida a neonatólogos, pediatras, fisiatras, enfermeras, matronas, terapeutas ocupacionales, kinesiólogos, fonoaudiólogos y psicólogos tuvo como objetivo capacitarlos en un modelo basado en evidencias de cuidado individualizado de apoyo al desarrollo del recién nacido prematuro.

El encuentro se efectuó entre el 11 y 13 de octubre de 2011 en dependencias de la Escuela de Terapia Ocupacional de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, organizado por el Servicio de Medicina Física y Rehabilitación y la Unidad de Neonatología del Hospital Clínico de la corporación.


La profesora Elsie Vergara enseña cómo manipular de la mejor forma a los recién nacidos prematuros.

Este curso se basó en jornadas teóricas y prácticas dictadas por la profesora Elsie Vergara, kinesióloga y terapeuta ocupacional, doctorada en Ciencias de la Ocupación y profesora emérita de la Boston University, las cuales fueron complementadas por actividades y charlas impartidas por académicos de la Escuela de Terapia Ocupacional.

Según explica la profesora Vergara, este modelo de atención se centra en proveer al recién nacido prematuro de cuidados específicos que emulen el desarrollo que habría tenido en el vientre materno, considerando su variabilidad con el paso del tiempo, hasta completar la edad gestacional normal de parto, es decir, las 40 semanas.

Por esta razón, se incorporan nuevas modalidades de estimulación fisiológica y motora, en ambientes protegidos en cuanto a iluminación, temperatura y ruidos, así como la inclusión directa del padre y la madre para el indispensable contacto piel a piel, de manera de proveer al niño o la niña de las herramientas que le permitirán generar su autorregulación, tal como hubiese sucedido de completar la edad gestacional en el útero.

Evidencia imagenológica

“Los y las bebés que están en las unidades de cuidados intensivos están sobreestimulados con ruidos, luces y temperaturas que les son ajenos; les hacen procedimientos médicos que les resultan agresivos y, entonces, aprenden las respuestas de estrés y de defensa. En cambio, ya hay estudios basados en imagenología que demuestran que las guaguas que han sido cuidadas bajo este modelo individualizado tienen mejores conexiones neuronales, sobre todo en las que unen la región occipital del cerebro con la prefrontal y la frontal. Es decir, no sólo son superiores en términos neuroconductuales sino que su cerebro está mejor desarrollado, diferencias estructurales que se pueden apreciar hasta en la adolescencia”, explica la especialista.

Con este fin, esta metodología de atención basada en la evidencia incorpora a los padres como “papá o mamá canguro”; o sea, en permanente contacto con el niño o niña, de manera que hasta algunos procedimientos médicos se les hacen en los brazos de los padres, los cuales les resultan mucho más tolerables.

“Estos procedimientos se pueden hacer a cualquier prematuro desde la semana 23 de gestación, que es la mínima que puede tener para sobrevivir en la actualidad, logrando resultados mucho mejores de desarrollo que un niño con los cuidados tradicionales”, finaliza la profesora Vergara.

Cecilia Valenzuela