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Nº 193 - 5 de septiembre de 2011

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Respeto y dignidad para las
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PULSACIÓN SEMANAL

 

El Pulso
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Quiénes somos

Estudia nuevos blancos terapéuticos para enfermedades neurodegenerativas
Tesista de la Facultad de Medicina becada por
Programa L’Oreál – UNESCO “For Women in Science”

  • La estudiante de doctorado Fernanda Lisbona, del Laboratorio de Estrés Celular y Biomedicina perteneciente al Programa de Biología Celular y Molecular del ICBM, fue distinguida por esta iniciativa cuyo objetivo es reconocer internacionalmente la labor de la mujer en las áreas científicas.

Fernanda Lisbona, tesista de Doctorado en Farmacología.

Este programa cuenta desde 2007 con el patrocinio de la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica, Conicyt, y ha premiado a más de 500 mujeres en todo el mundo, consolidándose como una de las grandes acciones al servicio de la vocación y del trabajo de la investigación científica femenina.

La trayectoria académica e investigaciones de la tesista fueron analizadas por un equipo compuesto por reconocidos evaluadores, y un jurado integrado por Gloria Montenegro, ganadora del Premio Internacional L’Oréal Unesco FWIS 1998; Juan Asenjo, presidente de la Academia de Ciencias; José Miguel Aguilera, presidente de Conicyt; Juan Carlos Castilla, Premio Nacional de Ciencias Aplicadas 2010, y la doctora Rosa Devés, prorrectora de la Universidad de Chile.

Durante su formación, Fernanda Lisbona obtuvo el título profesional de ingeniera en Biotecnología Molecular de la Universidad de Chile –para lo cual investigó el clonamiento y expresión de las glicoproteínas G1 y G2 del virus Hanta Andes junto al doctor Pablo Valenzuela, Premio Nacional de Ciencias-, y el grado de Magíster en Biología Celular y Neurociencias otorgado por la misma corporación, trabajando en el mismo Laboratorio de Estrés Celular y Biomedicina del ICBM, que lidera el doctor Claudio Hetz, en el proyecto que estudió el rol de Bax Inhibitor 1 como regulador negativo del sensor de estrés IRE1alfa.

Además, tiene dos publicaciones como coautor en revistas científicas internacionales de alto impacto, varias más en proceso de revisión o preparación; es coautora, junto al doctor Hetz, de un capítulo del libro “BCL2 Protein Family; functions beyond apoptosis”, y ha presentado investigaciones como coautora en variados congresos extranjeros.

En la actualidad, Fernanda Lisbona está realizando su tesis para alcanzar el grado de Doctor en Farmacología, titulada “Estudio del papel de RECS1 un ortólogo de BI-1 en la regulación de la autofagia”. Según explica la tesista, la autofagia “es un proceso catabólico conservado y estrictamente regulado, que implica la degradación lisosomal de componentes y organelos citoplasmáticos, para que agregados de proteínas puedan eliminarse de manera específica, promoviendo la sobrevida de las células afectadas”. Este proceso puede ser estimulado por diferentes tipos de estrés celular, entre los que se incluyen la privación de nutrientes y el estrés de retículo endoplasmático (RE).

Para ello, añade, se han descrito principalmente dos vías mediante las cuales se inicia la autofagia, aunque la identidad exacta de los mecanismos moleculares implicados en estas vías de señalización no ha sido determinada. Esta es la razón de la importancia de sus estudios: “Identificar moduladores de la autofagia es clave para entender este proceso celular en su totalidad, en especial considerando que ha éste ha sido relacionado con numerosas enfermedades humanas; entre ellas, las vinculadas con el mal plegamiento y agregación de proteínas”, agrega.

Blanco terapéutico para enfermedades neurodegenerativas

Fernanda Lisbona agrega que la acumulación y agregación de proteínas mal plegadas genera, entre otras cosas, estrés de RE, lo que desencadena un mecanismo protector de sobrevivencia celular, conocido como respuesta a proteínas mal plegadas o UPR.

“La activación de la UPR tiene como efecto principal en la célula una disminución del estrés del RE, atenuando la síntesis global de proteínas e induciendo la expresión de genes que permiten recuperar la homeostasis reticular. Existen tres sensores en el RE responsables de gatillar la UPR, como son ATF6, IRE1α y PERK. Los sensores IRE1α y PERK pueden modular la autofagia; de hecho, según resultados que nuestro equipo obtuvo en investigaciones, sugieren que una proteína reticular llamada Bax inhibitor-1 BI-1, regula negativamente la vía de IRE1α,  y podría, a su vez, modular negativamente la autofagia.

La joven científica añade que “a través de análisis bioinformáticos se identificó, además, una familia de cinco proteínas ortólogos de BI-1, donde destaca la proteína Responsive to Centrifugal force and Shear stress gene 1,  RECS1, la cual tiene una actividad citoprotectora y está localizada en los lisosomas, endosomas y en la membrana celular. Nuestros experimentos preliminares sugieren que RECS1 efectivamente colocaliza con compartimientos acídicos. Además, bajo condiciones que inducen autofagia, los niveles del ARNm de RECS1 muestran incrementos significativos, sugiriendo que su expresión es modulada por condiciones de privación de nutrientes o mal plegamiento proteico”.

Finaliza explicando que “estos antecedentes nos hacen plantear que RECS1, así como también BI-1, podrían regular los niveles de autofagia, perfilándose como potenciales blancos terapéuticos, por ejemplo para enfermedades que muestran agregados de proteínas mutantes, como en ciertas enfermedades neurodegenerativas que son patologías que no solo aquejan a nuestro país sino a todo el mundo.

Cecilia Valenzuela