Doctor Norbel Galanti |
“El trabajo que elaboramos nosotros no es algo que se advierta fácilmente. Hacemos nuestras clases de pre y posgrado, realizamos nuestras investigaciones científicas aquí, escondidos en nuestros laboratorios. Es sorprendente que lo desentierren a uno y le digan: acá tienes este maravilloso premio”, explica el académico del Programa de Biología Celular y Molecular y ex director del Instituto de Ciencias Biomédicas, ICBM, al ser galardonado en la mención Ciencia y Tecnología con la aludida medalla.
Y es que, además de la docencia, en 1974 dirigió un programa de desarrollo de la Biología Celular, participó en la fundación de la sección de Biología Celular de la Sociedad de Biología en Chile en 1976, asumiendo la presidencia de esta sociedad entre 1983 y 1984, entre otras contribuciones.
“Soy un egresado de la Universidad de Chile”
Norbel Galanti Garrone llegó al país con el título de Bioquímico de la Universidad de Córdoba a la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas de la Universidad de Chile para ser revalidado; sin embargo, se encontró con la negativa de las autoridades académicas de esa época y tuvo que hacer el último año íntegramente de nuevo. “Rendí cinco ramos completos, presenté una memoria de título y, tras defenderla, tuve que dar el examen de grado correspondiente para titularme. Lo que más me dolió es que, después de hacer todo esto, mi título de Bioquímico dice Revalidación, en circunstancias que no lo fue. Yo soy un egresado de la Universidad de Chile, a mucha honra”.
El doctor Galanti inició su carrera académica como instructor del Departamento de Biología del plantel en 1967 y, luego, como profesor asociado del Departamento de Biología Celular y Genética en 1971. En 1977, en reconocimiento a sus méritos como docente e investigador, la universidad lo confirma como profesor titular de dicha unidad.
Entre los principales temas de su productiva carrera de investigación, se incluyen los mecanismos de regulación de la proliferación y diferenciación celulares en eucariontes ancestrales, y la organización de la cromatina en protozoos y platelmintos parásitos. En la actualidad, sus indagaciones se focalizan en los mecanismos celulares y moleculares de fertilidad e infertilidad de quistes hidatídicos y la detección de blancos moleculares para el control de la Enfermedad de Chagas.
En la década del ’90 asumió las direcciones Académica y de Asuntos Estudiantiles de la Facultad de Medicina, y a mediados de ese período, presidió la Comisión Asesora del Decano para la reestructuración de las áreas básica y preclínica del plantel, hecho que marcó el inicio del Instituto de Ciencias Biomédicas -principal entidad de investigación biomédica del país-, cuya dirección asumió entre los años 2007 y 2010. Además, cuenta con más de 100 trabajos científicos publicados en revistas indexadas y ha dirigido 12 tesis doctorales, nueve tesis de magíster y 11 de licenciatura. Distinciones y becas internacionales para la realización de estadías de investigación –las que nunca lo desvincularon de la Casa de Bello-, forman parte de su nutrido curriculum. “Estuve dos veces por dos años en el extranjero, en comisión de servicio, y jamás dejé de pertenecer al cuerpo académico de la Universidad de Chile”, comenta.
Desde 1991 a la fecha mantiene una fructífera colaboración, en calidad de profesor visitante, con investigadores del Departament of Medical Genetics, University of Uppsala Biomedical Center, y del Laboratory of Protein Structure, del Ludwig Institute for Cancer Research de la misma ciudad suiza.
“La salud y la educación son derechos ciudadanos”
Para quienes lo conocen, el doctor Galanti sigue dejando su sello personal “caracterizado por la rigurosidad y por el amor al trabajo bien hecho”. Tal como comenta su colega, amigo y actual director del ICBM, doctor Benjamín Suárez, “a sus extraordinarios antecedentes y capacidades, se suma su compromiso inquebrantable con los principios fundadores de esta universidad, que no es bueno olvidar hoy: misión pública, pluralismo, solidaridad, libertad y búsqueda de la excelencia. Además, destaca su firmeza para defender a la institución en momentos críticos de nuestra historia reciente”.
Y bajo ese mismo precepto, el doctor Galanti no puede dejar de comentar lo que está ocurriendo con los estudiantes: “La universidad no es sólo para formar profesionales de buena calidad, sino para educar seres humanos que sean, a la vez, muy buenos profesionales. Hay que formar estudiantes con conciencia ciudadana”, explica, argumentado que los movimientos ocurridos en estos meses tienen su asidero en las profundas diferencias sociales. “Ningún país puede surgir así. Me pueden mostrar los mejores indicadores económicos, podemos obtener el ingreso per cápita más alto del mundo y vamos a ser un pueblo inculto si seguimos con esta mala distribución del ingreso, que lleva a la inequidad de oportunidades. Los chicos también están aprendiendo con lo que están haciendo”, sentencia.
Daniela Torres B.
