No era para menos: en este encuentro trianual se pudo presentar el resultado del trabajo que efectuó en conjunto con otras nueve académicas matronas de diferentes países, según el cual establecieron los estándares globales para la educación en partería.
“Gracias a la labor de quien fue nuestra presidenta mundial, la canadiense Bridget Lynch, se hicieron grandes avances en cuanto a la formación de nuestras profesionales, su participación en agrupaciones gremiales y la regulación de su ejercicio laboral en el modelo de matronería”, explica la profesora Bonilla.
Así, señala que estos estándares, fruto de una labor de equipo entre estas 10 académicas de todo el mundo por más de dos años –incluyendo países como Pakistán, por ejemplo-, establecen las pautas básicas que deben cumplir todas las universidades que quieran ofrecer la carrera y ser reconocidas por la Confederación Internacional de Matronas. Para ello, las detalla bajo seis normas, haciendo referencia a su organización y administración de los programas; al profesorado; al cuerpo estudiantil; al plan de estudios; los recursos, instalaciones y servicios, y a las estrategias de evaluación. “Por ejemplo, se indica que hay un límite de educación previa para poder ingresar a estos estudios superiores; que debe ser impartida por la educación sistemática que corresponda a cada país; que la carrera, si tiene el carácter de entrada directa, debe durar al menos tres años y, si corresponde a una formación de postgrado, debe prolongarse por un mínimo de 18 meses; que debe estar dirigida por una matrona profesional”.
Investigación internacional
En el encuentro se reunieron matronas de todo el mundo. |
La realización de este trabajo, agrega la profesora Bonilla, le aportó satisfacciones personales y profesionales, así como la visión de ampliar el horizonte de su unidad. “En este segundo semestre tendremos que aplicar para la redesignación de la Escuela de Obstetricia como Centro Colaborador de la OPS/OMS para el Desarrollo de la Partería América Latina y el Caribe. Con este fin no sólo debemos presentar un informe de los avances que hemos hecho –como fue la formación de docentes bolivianas, entre otros- sino que presentar un plan de trabajo para los próximos cuatro años. Además, hemos tomado plena conciencia de la importancia de la investigación, ya que las matronas de los países más desarrollados están abocadas a ello; por este motivo, y entre otras iniciativas de formación en el pre y postgrado, queremos iniciar un trabajo conjunto en el que participarán Chile, República Dominicana, Bolivia, Paraguay y, probablemente, Nicaragua, para evaluar la humanización de la atención del parto en estas distintas culturas, proyecto que liderará la profesora Lorena Binfa, quien el año pasado alcanzó el grado de doctor en el Instituto Karolinska de Suecia”.
Más información en el link:
(http://www.internationalmidwives.org/Portals/5/2011/Global%
20Standards/Education%20Preface%20and%20Standards%20SPA.pdf)
Cecilia Valenzuela
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