Doctora Cecilia Sepúlveda. |
“Para nuestro plantel lo fundamental es la tendencia al alza del rendimiento de nuestros egresados en el tiempo, y esa lectura deben hacer también todas las escuelas de medicina del país: centrar su análisis en la tendencia de sus resultados del último quinquenio y no en la fluctuación que se da año a año”, explica la doctora Sepúlveda, también presidenta de la Asociación de Facultades de Medicina de Chile, ASOFAMECH, entidad a cargo de este test, cuyos resultados por universidad se hicieron públicos el 21 de marzo recién pasado.
En diciembre de 2010, lo rindieron un total de 1652 médicos, siendo reprobados el 88% de los titulados en el extranjero y, por primera vez, un número mayor de los egresados de escuelas nacionales: 78. De ellos, un 65% pertenece a universidades cuyo desempeño disminuye sostenidamente en el tiempo; en relación a los resultados obtenidos por nuestro plantel, quedó ubicado en el sexto lugar.
¿Cómo se explica esta baja, cuando el 2009 quedó en el cuarto lugar?
- La dificultad del examen ha variado de año en año, por ello no es bueno comparar porcentajes brutos, aunque ASOFAMECH los publica por un tema de transparencia. Por ello, la asociación también publica una curva que promedia los percentiles de los egresados tomando un período del último trienio, a fin de que las universidades puedan comparar y tomar decisiones acertadas. Es así que en el período 2006-2008, nuestro egresado está bajo el percentil 60; sin embargo, en el período 2008-2010 se registra un aumento, ubicándose el promedio por sobre dicha cifra (ver infografía), lo que posiciona al plantel en el cuarto lugar de este análisis”.
Agrega que al analizar las tendencias, “se concluye que la gran mayoría de las escuelas de medicina del país mantienen una tendencia consistente, y que los resultados en el tiempo nos dan señales importantes: por ejemplo, este año reprobaron 51 médicos provenientes de casas de estudios nacionales que han mostrado una tendencia sostenida a la baja; esos planteles deben revisar profundamente sus planes de estudio, metodologías de enseñanza y evaluaciones. No se entiende que en esas instituciones un gran porcentaje de jóvenes, y estamos hablando de cifras entre el 20% y 50%, resultaran reprobados habiendo recibido el título”, indica la decana.
¿Cómo influye en los resultados que esta facultad presente 215 médicos al examen y la gran mayoría presenten sólo el 25% de ellos?
Claramente se produce mayor dispersión. Si se analiza el 10% de los médicos que obtuvieron mejores resultados, nuestro plantel está en segundo lugar. Es decir, esta universidad hace un aporte relevante a los resultados del primer decil de examinados. Esto se refuerza al comparar nuestros resultados con los de la escuela que obtuvo mejor puntaje. La relación es así: los 111 médicos de esa universidad tienen un promedio de 82.72, los nuestros 80.07. Pero formar los médicos que Chile necesita, es decir formar más médicos, es una opción de esta universidad que es consistente con su vocación pública, por lo que asumimos el costo de una mayor dispersión en el examen.
¿Y de qué nos sirve conocer y analizar nuestra tendencia?
Nos entrega información relevante acerca de nuestros aciertos y fallas en la formación de nuestros estudiantes. Desde que se rinde este examen, primero en forma voluntaria y ahora obligatoria, hemos realizado un análisis de sus resultados, pero especialmente de la tendencia, tomando las medidas correspondientes. Es por ello que nuestra tendencia va al alza, independiente de las fluctuaciones anuales. Aunque el EUNACOM es un indicador entre varios, vamos a revisar concienzudamente los resultados de este año, a fin de efectuar los cambios en los contenidos, metodologías y evaluación de la docencia si corresponden, pero de una manera integral. Esta facultad no tiene la opción de “calentar” un examen, sino de asegurar que los conocimientos se adquieran de manera sólida y significativa a lo largo de la carrera.
¿Cómo se explica el aumento de egresados de universidades chilenas entre los que reprobaron el examen?
Este año, el rendimiento de toda la cohorte bajó 5,3 puntos, pues aumentamos la exigencia. Por cada cuatro respuestas erróneas se descontó una buena, para evitar el efecto del azar. El año 2009 reprobaron ocho médicos de escuelas nacionales; en 2010, saltamos a 78. Eso da cuenta de la mayor exigencia del test; pero insisto, las universidades no pueden comparar resultados anuales brutos, sino tomar decisiones analizando la tendencia.
“Quiero ser clara: el objetivo del EUNACOM es contar con un estándar para todos los médicos que ejercen en el sistema público. Sin embargo, es un indicador más, entre los muchos que certifican la formación de los médicos que egresan de las diferentes universidades. Reprobar significa que hay procesos formativos que deben ser revisados en las universidades que marcan una tendencia a la baja. Y en relación a los médicos reprobados, durante este año no podrán desempeñarse en el sistema público, no podrán inscribirse en Fonasa ni acceder a programas de especialización con recursos públicos, pero tienen la opción de presentarse en diciembre próximo a un nuevo examen, a fin de homologar sus conocimientos teóricos a este estándar nacional”, añade.
Lo verdaderamente importante
Por lo anterior, la doctora Sepúlveda explica que “el puesto que obtengan nuestros egresados es significativo para nosotros como antecedente, pero no más que las muchas otras áreas de desarrollo científico y académico que nos posicionan cono referente nacional en cuanto a la discusión de políticas públicas en salud y educación”.
¿Por qué, si de todas maneras se refiere a un rendimiento promedio de una generación completa de médicos?
Estamos permanentemente tomando medidas para mejor la calidad de nuestra educación; si es necesario hacerlo, no le quepa duda que se hará decididamente. Pero de una manera sólida e integral.
“Reitero, el EUNACOM sólo mide conocimientos teóricos y es un indicador entre varios. Nuestra Escuela de Medicina no sólo está reacreditada por siete años, el máximo plazo que se puede otorgar, sino que la calidad de su educación ha sido evaluada como la primera del país por el ranking que publica la revista AméricaEconomía; somos líderes indiscutidos a nivel de producción científica y generación de conocimiento biomédico, lo cual queda demostrado en la asignación de los Fondecyt de los últimos años y en los dos nuevos proyectos Milenio, uno de los cuales se realiza en conjunto con otra universidad. Tenemos los mejores y más diversos campos clínicos donde nuestros estudiantes hacen un real aporte al sistema público de salud; de hecho, acabamos de suscribir un convenio clínico asistencial con el Hospital San Juan de Dios, lo que nos permitirá seguir formando profesionales de primer nivel, en contacto con las necesidades reales de la población y con verdadera vocación de servicio. Sin embargo, no estamos satisfechos, y estamos implementando un proyecto de Innovación Curricular que dará un nuevo enfoque a la enseñanza superior. Si todos estos esfuerzos fueran minimizados para concentrarnos exclusivamente en subir en el ranking del EUNACOM, porque es más mediático, muchos de los aportes que hacemos a la ciencia y a nuestra población se verían disminuidos. Trabajaremos en subirlos, de manera consistente, integral y sólida en el tiempo, tomando el examen en su justa dimensión.
Cecilia Valenzuela
