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Nº 158 - 5 de noviembre de 2010

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Señala el pediatra, Dr. Nelson A. Vargas:
“Pertenezco a la universidad del nombre bonito”

  • El especialista y Profesor Titular del Departamento de Pediatría y Cirugía Infantil Occidente de la Facultad de Medicina de la U. de Chile, fue premiado recientemente por la Sociedad Chilena de Pediatría con el galardón a la Excelencia Académica.

Doctor Nelson Vargas

Durante el 50 Congreso de la Sociedad Chilena de Pediatría, realizado entre el 27 de octubre y el 1 de noviembre en Pucón, se galardonó al doctor Nelson A. Vargas Catalán con el premio a la Excelencia Académica. Esta distinción valora su labor como docente, investigador, científico y también destaca sus talentos en los ámbitos de extensión.

El Profesor Titular de la Facultad de Medicina de la U. de Chile señaló que fue una ceremonia hermosa en que agradeció a las personas con quienes trabaja y en particular a la “universidad del nombre bonito”, como se refiere a la Casa de Bello.

“La Universidad de Chile me ha dado todo, tanto en el aspecto técnico-formativo como en sus múltiples conexiones nacionales e internacionales. También me ha permitido conocer gente muy valiosa, inteligente y buena. Asimismo, ha generado en mí un sentido de pertenencia que es muy importante para ser feliz, vínculo que se extiende más allá de la institución y que abarca al país y América en su conjunto”, comenta el doctor Vargas.

El pediatra reconoce que en su caso la docencia es prácticamente una condición de nacimiento. Ya de niño jugaba a la escuela con sus amigos del barrio y, cada vez que podía, ejercía el rol de profesor. Posteriormente, en la universidad siguió motivándose con el ejemplo de sus tutores. Es más, aún no olvida tres consejos que le dieron mientras se formaba en distintos hospitales: “Un académico me dijo que no había que tutear a los pacientes porque implicaba colocarlos en un plano desfavorable. Otro profesor me comentó que para tomar el pulso de un enfermo era importante coger su mano de tal manera que uno le transmitiera comunicación humana, también me señalaron que es mucho mejor estimular a las personas que retarlas”, apunta.

Esas recomendaciones, que ha atesorado por tantos años, hoy continúa transmitiéndolas a sus alumnos. “Lo que más me gusta de la docencia es que uno es un eslabón de la gran cadena que estamos empeñados en preservar. Y no soy sólo yo, hay muchos profesores que trabajan incansablemente, con cariño y responsabilidad y que hacen su trabajo con alegría y entusiasmo. Me alegra ver que muchos de ellos son gente joven que tiene el mismo fuego interno por enseñar”, agrega.

El doctor Vargas valora el crecimiento que ha tenido el país en los últimos cuarenta años, que califica de impresionante, pero le preocupa que la sociedad haya perdido solidaridad. Asimismo, señala que dentro de los desafíos que tiene la pediatría habría que destacar dos aspectos: recuperar la puericultura, es decir, la enseñanza del cuidado de los niños y las NANEAS (niños y adolescentes con necesidades especiales de atención en salud) que se han incrementado en las últimas dos décadas y que requieren de una aproximación específica.

Por otra parte, el doctor Vargas destaca a su equipo de trabajo: “Les tengo mucho respeto y cariño. Si bien en esta ocasión me dieron a mí el premio, del que estoy muy agradecido, la verdad es que son muchos quienes se lo merecen”.

Sensaciones que son recíprocas, la doctora Teresa Alarcón, directora del Departamento de Pediatría y Cirugía Infantil Occidente, acota: “Su nombramiento congratula y llena de justo orgullo a quienes hemos tenido la suerte de conocerlo y trabajar con él”.

Cecilia Coddou