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Nº 155 - 14 de octubre de 2010

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Desarrollado por la Fundación Cristo Vive
Crean inédito Centro Centinela de Bioética Comunitario

  • Permitirá analizar y reflexionar sobre los problemas éticos y las políticas públicas de salud desde la comunidad, con el fin de aportar al desarrollo social.

El miércoles 6 de octubre se inauguró oficialmente el Centro Centinela de Bioética Comunitario de la Fundación Cristo Vive, una entidad inédita en Chile que, según señaló la decana de la Facultad de Medicina de la U. de Chile, doctora Cecilia Sepúlveda, refleja el espíritu visionario de quienes lo conforman.


Fernando Massad, decana Cecilia Sepúlveda, Angélica Sotomayor, doctor Eduardo Rosselot, Marla Solari y Gustavo Donoso.

La directora del Cesfam Cristo Vive, Marla Solari, señaló que el centro es un nuevo espacio que permite analizar problemas bioéticos “desde la comunidad”, ampliando la mirada más allá del campo clínico y asistencial. “Estamos iniciando un proceso muy significativo con el apoyo de la Universidad de Chile y de la Fundación Cristo Vive, además de algunas instituciones internacionales, lo que nos otorga un piso muy sólido desde el cual potenciar este proyecto”, señaló.

En tanto, el presidente de la fundación, Gustavo Donoso, resaltó a nombre de la hermana Karoline Meyer, gestora de la Fundación Cristo Vive, que la nueva entidad permitirá que la sociedad civil se haga protagonista de su destino. “Esta es una instancia para empoderar a los miembros de la comunidad con la finalidad de que puedan reflexionar e influir en el impacto que tienen las decisiones públicas y estatales en sus vidas. Nace, por lo tanto, un nuevo referente organizacional que desde su ámbito de acción busca forjar un mejor futuro para todos”, apuntó.

El Cesfam, que atiende a alrededor de 28 mil personas de escasos recursos y que cuenta desde hace años con un Comité de Bioética de Atención Primaria, el primero de su tipo en el país, está ampliando y potenciando con el nuevo centro un modelo que, según apuntó la decana Sepúlveda, debiera replicarse y multiplicarse en el resto de Chile y América Latina. “Es un verdadero honor estar presentes en una ceremonia tan relevante. No hay que olvidar que nuestros estudiantes, pertenecientes a las distintas carreras de la salud, se forman en el Cesfam Cristo Vive, que es campo clínico de la facultad. Allí se enfrentan diariamente a la resolución de los dilemas bioéticos que son propios de la atención primaria. Con la creación del nuevo centro se está desarrollando un nuevo modelo que, sin duda, enriquecerá la educación de nuestros jóvenes”, dijo.

Por su parte, el doctor Eduardo Rosselot, ex decano de la Facultad de Medicina y académico del Departamento de Educación en Ciencias de la Salud, señaló que el nuevo centro refleja el pluralismo de la U. de Chile que reúne distintas culturas y concepciones. “Es un ejemplo del trabajo mixto entre los sistemas de salud, la comunidad y la universidad”, comentó.


Los participantes de la inauguración del Centro Centinela de Bioética Comunitario.

Asimismo, el doctor Giorgio Solimano, director de la Escuela de Salud Pública, añadió que la ética es una dimensión fundamental de su quehacer, por lo tanto, esperan participar activamente de esta iniciativa que también actuará en el ámbito virtual, ya que recibirá apoyo de distintas instancias internacionales que están trabajando en el tema. De hecho, a la inauguración asistieron los ingleses Alison Hann y Stephen Peckham, quienes están desarrollando en Reino Unido centros similares al implementado en Chile y que están asesorando a los chilenos.

Desafíos

El centro centinela tendrá como objetivos centrales analizar desde una perspectiva de la salud pública y los derechos humanos los desafíos que plantea el sistema sanitario y la red asistencial, especialmente en lo que se refiere a los más pobres y marginados. Asimismo, observará el impacto de las políticas de salud en las acciones propias del nivel primario, reflexionará sobre los dilemas y conflictos de valores que surgen de la atención sanitaria, analizará las repercusiones de los avances de la medicina, los valores involucrados y sus consecuencias en la comunidad local; promoverá el diálogo intercultural y religioso, prestará asesoría bioética, realizará difusión y extensión y llevará a cabo investigación en áreas propias de su quehacer.

Otro de sus desafíos, explicó Marla Solari, será “ampliar la base de reflexión e intercambio de experiencias con otros centros nacionales o del extranjero que compartan el interés por la bioética, la salud pública y el respeto por los derechos humanos”.

Finalmente, los miembros fundadores del centro son la hermana Karoline Mayer, Angélica Sotomayor, Laura Rueda, Marla Solari, Fernando Valenzuela y los doctores Eduardo Rosselot, Birgitt Müller, Antonio Infante, Tatiana Escobar-Koch, Miguel Kottow y Ruth Depaux.

Cecilia Coddou