“Según se ha estudiado cuando los jóvenes están bien conectados con sus colegios tienen menos probabilidades de ser fumadores, depresivos y violentos, además reducen sus tendencias suicidas, disminuyen su participación en actos vandálicos y experimentan menos embarazos no deseados. Ello porque establecen un vínculo positivo con sus profesores”, señala la pediatra y experta en adolescentes, Dra. Olivia Salas.
Dra. Olivia Salas |
La académica del Campus Occidente de la Facultad de Medicina de la U. de Chile resalta que si los escolares provienen de familias disfuncionales esta conexión entre profesor y alumno es aún más beneficiosa. “Por lo tanto, el entorno del colegio no sólo tiene un impacto educacional, también afecta la salud de los adolescentes. Por eso estamos proponiendo establecer una colaboración estratégica entre profesores, profesionales de la salud, los jóvenes y sus familias”, apunta la doctora Salas.
La doctora Salas ahondó en este tema durante el V Curso de Extensión para Profesores de Colegio organizado por el Comité de Adolescencia de la Sociedad Chilena de Pediatría (Sochipe).
La especialista recalca que durante la adolescencia los jóvenes experimentan grandes cambios biológicos, cognitivos y de identidad, por lo que es muy importante que sean llevados, al menos una vez al año, a un control sano. “Esta consulta será distinta a las anteriores, ya que el médico especializado en jóvenes no sólo hará el examen físico correspondiente, sino que también se preocupará de ofrecerle una consejería”, comenta la doctora Salas.
Añade que este diálogo le da mayor autonomía al adolescente y otorga a los padres herramientas para ponderar adecuadamente una relación que equilibre la independencia con la sobreprotección. “En general la familia chilena es muy amalgamada, así que los padres deben aprender a darle a los hijos el espacio necesario para que tomen sus propias decisiones, por supuesto con la orientación de los adultos”, dice.
Guía anticipatoria
La doctora Salas plantea que para prevenir problemas o trastornos en los jóvenes es importante que se fortalezca la interacción entre la escuela y familia. “Padres y profesores deben estar al tanto que hay profesionales de la salud dispuestos a ayudarlos no sólo cuando se presentan dificultades, sino como parte de un plan preventivo de salud que promueve la maduración a través del acompañamiento efectivo, representado en esta guía anticipatoria”, comenta.
La pediatra señala que la consejería suele prolongarse por cerca de una hora: “Hablamos del autocuidado, del pololeo, de los proyectos de vida, del desempeño en el colegio y de todos aquellos asuntos que pudieran ser de interés. Dependiendo de las circunstancias se puede invitar al joven a conversar nuevamente con el médico o si hay problemas serios, es viable derivar con algún especialista, pero lo más importante de la consejería es enseñar al adolescente a quererse y cuidarse”.
Por eso, recalca, profesores y profesionales de la salud tienen que trabajar unidos para ayudar a los padres y adolescentes a potenciar una relación más sana, centrada en el respeto y en el amor.
Cecilia Coddou
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