Dr. Nelson A.   Vargas | 
                   
                 
                Tras realizar una encuesta sobre  conocimientos culturales y de trivia en jóvenes que cursaban primer y quinto  año en las carreras de Medicina y Agronomía de las universidades de Chile y Austral  de Chile, respectivamente, se pudo constatar que hay una debilidad general,  sobre todo en el aspecto cultural vinculado con temas nacionales, que quedó  claramente expresada en la omisión significativa de respuestas y en el registro  de errores. 
                  Así lo dan a conocer los  académicos Nelson A. Vargas y Dante Pinochet, junto a la alumna del Programa de  Formación de Especialistas en Pediatría de la U. de Chile, Paula Juárez, en un  artículo publicado en la Revista Médica de Chile del mes de marzo. 
                  En éste explican que diseñaron  una encuesta de 44 preguntas de cultura y 14 temas triviales, es decir, asuntos  que están presentes en los medios de comunicación y a los cuales se podría  tener acceso masivo. Del total, 23 correspondieron a tópicos chilenos (17 de cultura  y 6 de trivia) y en términos generales las consultas aludieron a las siguientes  áreas: arte, literatura universal y nacional, historia universal y nacional,  mitología, personajes nacionales y extranjeros, ciencia, expresiones en otras  lenguas y geografía.  
                  La encuesta se aplicó el año 2008 a 251 jóvenes que  cursaban la carrera de Medicina en la Universidad de Chile, 149 de los cuales  eran estudiantes de primer año y 86 de quinto año. Otro tanto se hizo entre 138  alumnos de Agronomía de la Universidad Austral de Chile, de ellos 61 estaban en  primer año y 77 en quinto año. 
                  Los resultados arrojaron que la  omisión de respuestas fue alta en todos los grupos, principalmente entre los  alumnos de primer año, mientras que los mayores aciertos estuvieron vinculados  con preguntas de la trivia referidas a asuntos nacionales: Borghi, Bolocco,  Conserva, Salas y Pamela Díaz, mientras que en la trivia internacional las  respuestas más acertadas tuvieron que ver con Potter y Spears. 
                  “Se realizaron tres comparaciones  entre las 44 preguntas de cultura y las 14 triviales, todas resultaron  favorables al segundo grupo. La proporción con omisión sobre el 30% se centró  en las consultas de cultura, mientras que en ambas carreras la omisión baja fue  más frecuente en trivialidad (10%). En tanto, en Agronomía y Medicina, al  considerar la proporción de contestaciones correctas, lo trivial fue siempre  mejor respondido”, señala el doctor Nelson A.Vargas, Profesor Titular de la  Facultad de Medicina de la U. de Chile. 
                  El académico destaca que el mundo  profesional, expansivo, competitivo y absorbente, requiere de un gran número de  competencias que los estudiantes universitarios se ven obligados a incorporar,  reduciendo de esta manera su posibilidad de adquirir cultura, pese a que las universidades  intentan entregar una formación integral. “Surge un conflicto entre dedicar  tiempo curricular a lo cultural o a crear competencias para el mundo técnico”,  acota el pediatra. 
                  Conclusiones 
                  
                  De este estudio, señalan los  autores, se puede destacar que, en primer lugar, hubo un nivel importante de  omisión de respuestas, en segundo término muchas preguntas fueron contestadas  erróneamente. “El mayor desconocimiento se ubica en cultura, sobre todo la  nacional”, resaltan. 
                  En tercer lugar, el conocimiento  trivial superó al cultural y hubo diferencias claras que favorecieron la  carrera de Medicina. “No tenemos explicación para este último hallazgo aunque,  hipotéticamente y sin que lo podamos probar con este estudio, ello podría  explicarse por mejores puntajes de incorporación a la carrera, mayor ingreso  económico o mayor acceso a estímulos culturales al vivir en Santiago”, dice el  doctor Vargas. 
                  Añaden que las universidades  están llamadas a preparar profesionales con alto nivel de competencias, lo que  implica una relación estrecha, permanente y cambiante con su medio: “No se  concibe eficiencia sin la capacidad de incorporar y crear nuevas soluciones en  un ambiente velozmente mutable. Por lo tanto, las competencias serán mejores si  el sujeto conoce el medio en que se va a insertar, incluyendo su cultura y  trivialidades. Como se ha dicho, nuestros resultados sugieren una debilidad  general en lo cultural, más evidente a nivel nacional. Así, cuando el país  celebra su bicentenario cabe reflexionar si las universidades deben recoger  este problema”, acota el Profesor Titular. 
                  Cecilia Coddou                    |