En este contexto, el 13 de abril de 2010 se realizó la última sesión constitutiva del “Consejo Estratégico para la Innovación asociada a la propiedad bactericida y nuevos usos del cobre”, panel integrado entre otros expertos, por la Decana de la Facultad de Medicina, doctora Cecilia Sepúlveda y su par de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, profesor Francisco Brieva, entre otros.
Los resultados mostrados por la doctora Valeria Prado señalan que el porcentaje de disminución de la carga microbiana en las superficies estudiadas bajó entre un 49% y un 92%, dependiendo del tipo de objeto. |
En la oportunidad, la doctora Valeria Prado, académica del Programa de Microbiología y Micología del Instituto de Ciencias Biomédicas, y directora del Centro de Investigaciones Clínicas y Estudios Farmacológicos, CICEF, dio a conocer los últimos resultados de sus investigaciones junto al equipo compuesto por la TM, MSc Claudia Durán y el Dr. Roberto Vidal, respecto a las propiedades bactericidas del cobre, que también fue presentado en el 14th International Congress of Infectious Diseases que se realizó en marzo en la ciudad de Miami, USA.
Resultados confirmados internacionalmente
El proyecto –que integra la investigación multicéntrica “Estudio piloto para determinar la efectividad del cobre en la reducción de la carga bacteriana en objetos dentro de las Unidades de Cuidados Intensivos” del doctor estadounidense Michael Schmidt, académico de la Universidad de Carolina del Sur, en Charleston- corrobora que las superficies de contacto de cobre impiden que patógenos responsables de las infecciones intrahospitalarias (IIH) –como son Staphylococcus aureus meticilino resistente, Klebsiella pneumoniae y Acinetobacter baumannii- produzcan biopelículas y se adhieran a su superficie, al contrario de lo que ocurre con el acero inoxidable.
Asimismo, dio a conocer los resultados de las pruebas clínicas que se realizaron durante 30 semanas del 2009 en el Hospital del Cobre Salvador Allende de Calama, para lo cual se “cobrizaron” tres salas UCI usando este metal y sus aleaciones, de manera de verificar si es conveniente reemplazar las superficies de contacto de los recintos asistenciales, tradicionalmente de acero inoxidable u otros elementos.
Esto pues, según informó, en Chile se producen alrededor de 70 mil IIH anuales, las cuales prolongan el promedio de estadía de los pacientes en 10 días y aumentan el uso de antibióticos, lo que implica un costo estimado para el país de 70 millones de dólares anuales.
Los resultados avalan todas sus teorías: el porcentaje de disminución de la carga microbiana en las superficies estudiadas bajó entre un 49% y un 92%, dependiendo del tipo de objeto; la reducción fue más significativa en las barandas y manillas de las camas, portasueros y mesa del paciente. Además, estas propiedades antimicrobianas del cobre se mantuvieron durante todo el estudio, con algunas variaciones en los porcentajes de reducción atribuibles a la proporción del metal presente en la aleación utilizada en las superficies de contactos, o a la frecuencia con que éstos son tocados o manipulados.
Finalizó su presentación dando cuenta de los resultados del estudio piloto del doctor Schmidt, que corroboran los mismos efectos del cobre.
Desarrollo de capital humano
Luego, el profesor Teodoro Wigdorski, profesor del Departamento de Ingeniería Industrial de la Universidad de Chile, entregó una síntesis de la información relevada en las entrevistas a los integrantes del consejo, en el marco del proyecto Innova Chile Corfo “Desarrollo de plataforma de conocimiento y capacidades locales para la creación de nuevos productos que utilicen la propiedad antimicrobiana del cobre”, que finaliza en octubre de este año. Para ello, hizo una serie de recomendaciones como la asignación de recursos monetarios de largo plazo para adjudicar fondos concursables a nivel internacional; la definición de políticas de incentivos para los profesionales de las distintas fases de investigación, desarrollo e innovación en el tema, y apoyar el mejoramiento productivo y el crecimiento de mercado entendiéndolos como complementarios. Pero, en materia específica de este proyecto de largo plazo, aconsejó una organización liderada por ICA-Procobre, apoyada por el Ministerio de Minería –a través del Cluster Minero-, con aliados estratégicos entre los que se cuentan incubadoras de universidades, entidades como Asexma y Sofofa y corporaciones como Codelco, el Consejo Minero, Corfo y Conicyt, con el objetivo de, en el largo plazo, apoyar la generación de importantes recursos humanos desde los niveles técnicos a doctorado y la creación de nuevas exportaciones no tradicionales ligadas al cobre.
Finalmente, los integrantes de este consejo hicieron una serie de observaciones, aportes y preguntas a los exponentes, las que fueron cerradas por la directora del proyecto, Carmen Tardito, quien resaltó que el uso de las cualidades antimicrobianas del cobre traería al país beneficios no sólo en lo económico y productivo, sino que en la salud de los chilenos. |
