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Nº 125 - 20 de enero de 2010

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PULSACIÓN SEMANAL
 
 

La directora, Dra. Teresa Salazar, analiza las claves del éxito
IDIMI y sus logros sostenidos en Fondecyt

  • La entidad, ubicada en el Hospital San Borja Arriarán, se ha dedicado a la investigación básico clínica en las áreas de endocrinología y reproducción humana.

Dra. Teresa Salazar

Este año dos académicos del Instituto de Investigaciones Materno Infantil (IDIMI) de la Facultad de Medicina de la U. de Chile concursaron en los proyectos Fondecyt Regular, adjudicándose ambos los fondos estatales para llevar a cabo sus estudios básico-clínicos.

Que el éxito de esta postulación haya sido del 100% no es fortuito porque, tal como explica la directora del IDIMI, Dra. Teresa Salazar, los 18 académicos del instituto, ubicado en el Hospital San Borja Arriarán, están participando como investigadores principales o co-investigadores en este tipo de proyectos.

“Esto se debe, principalmente, a la experiencia de nuestros profesionales, ya que hace muchos años que estamos postulando a este concurso y con excelentes resultados. De hecho, en la actualidad tenemos seis vigentes. Además, en nuestro instituto quienes tienen una trayectoria más dilatada prestan asesoría a los más jóvenes cuando deciden iniciar sus propias líneas de investigación, lo que ha resultado muy provechoso”, apunta la Dra. Salazar.

Asimismo, el IDIMI participa en el Fondap de Estudios Moleculares de la Célula y tiene cinco convenios con universidades extranjeras y empresas farmacológicas que le permiten llevar a cabo indagación de punta en las áreas de endocrinología y medicina reproductiva. “Todos estamos haciendo investigación en ámbitos que son muy competitivos a nivel mundial, desarrollando para ello líneas que se han ido consolidando en el tiempo y que constantemente dan origen a nuevos proyectos”, resalta.

La Dra. Salazar agrega que el IDIMI nació para promover la investigación básico-clínica, por lo tanto, sus estudios están orientados a solucionar en forma concreta problemas de salud que aquejan a la población. “Si bien esta es la única entidad de su tipo en Chile, su modelo de trabajo está presente en buena parte de los países desarrollados porque ha demostrado ser muy productivo para el mundo científico del área médica”, plantea.

Patentamiento

En cuanto a la proyección del instituto, la directora señala que se ha ido renovando el cuerpo académico con profesionales que sobresalen, justamente, por su motivación de trabajar en el campo básico y clínico. “Cuando contratamos nuevas personas por supuesto que estamos interesados en su formación y currículum, pero también priorizamos el hecho de que valoren la adecuada imbricación de ambas aproximaciones  a las patologías endocrinológicas y reproductivas, que es lo que nos define”, apunta.

Respecto de las políticas estatales y su apoyo a la ciencia, la doctora Salazar señala que es importante reconocer el esfuerzo continuo que se ha desplegado en el país para potenciar su crecimiento: “Creo que es relevante que se priorice la ciencia más aplicada y las líneas que conducen al patentamiento, un área deficitaria en Chile”.

Finalmente, la directora recalca que el IDIMI, que este año está celebrando su vigésimo primer aniversario, ha trabajado arduamente para ganarse el reconocimiento que posee en la comunidad científica nacional, así como en el extranjero. “Estamos muy orgullosos de pertenecer a la Universidad de Chile, por eso nos gratifica el hecho de aportar activamente al crecimiento sostenido de la investigación en nuestro plantel, una institución estatal que trabaja para mejorar las condiciones de salud y la calidad de vida de la población”, acota la doctora Salazar.

Cecilia Coddou