“Puede parecer extraño pero en San Manuel, zona rural ubicada a 20 minutos de Melipilla, no hay quioscos y tampoco una biblioteca pública que permita promover el interés por la lectura. Lo más preocupante, eso sí, es que entre los adultos, principalmente, los mayores, hay un analfabetismo por desuso muy significativo que perjudica el manejo clínico de los pacientes”, explica el estudiante de VII año de Medicina de la U. de Chile, Daniel Jiménez.
El Rincón Cultural lleva el nombre del dentista Mario Fernández,
quien falleció hace dos años. La comunidad decidió reconocerlo con este gesto.
En la inauguración su hija cortó la cinta.
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Considerando lo anterior los internos postularon a un proyecto Premio Azul a la Creatividad Estudiantil de la Casa de Bello, el cual se adjudicaron y que les permitió habilitar en el Consultorio San Manuel, con la aprobación de su directora, la doctora Diana Holtheuer, un Rincón Literario. Asimismo, los jóvenes, liderados por Daniel Jiménez, desarrollaron un Silabario Rural, publicación mensual que en su primera edición estuvo dedicado a promover una vida saludable.
Hay que recordar que Melipilla recibe a los estudiantes de la Universidad de Chile desde 1930, por lo tanto, el vínculo de la facultad con su comunidad es muy estrecho, sobre todo gracias al Programa VIDA (Visita Intradomiciliaria del Adulto) que realizan los alumnos durante el internado rural y que consiste en acudir a las casas de aquellos pacientes que están postrados.
“Nosotros tenemos un compromiso con la gente de San Manuel, que se hereda y que queremos honrar no sólo con nuestro trabajo asistencial, sino también a través de proyectos como éste, que estamos seguros mejorarán la calidad de vida de la población”, comenta Daniel Jiménez.
La iniciativa apunta a reducir los problemas de lecto-escritura que han desarrollado algunas personas que aunque asistieron a la enseñanza básica tienen dificultades para comprender textos o redactarlos. “Nos complica que algunos pacientes o sus familiares no sigan correctamente las indicaciones médicas porque son incapaces de entender una receta. Hasta ahora hemos subsanado algunas de estas complicaciones utilizando colores para determinar horarios o fármacos, pero es un riesgo. Por eso queríamos acercar la lectura a las personas”, resalta.
El proyecto incluyó la habilitación de un espacio físico, la donación de libros, la suscripción anual a periódicos nacionales y locales, así como a revistas de interés general, que estarán a disposición de la comunidad. Además, los estudiantes producirán, como parte de sus tareas del internado, el Silabario Rural que permitirá promover conductas saludables en los usuarios del consultorio. “Lo que queremos es que sea un medio de comunicación para los habitantes de San Manuel, por lo tanto, nuestro propósito es que lo desarrollemos en conjunto, de tal manera que todos estemos involucrados en la producción de esta herramienta de difusión y educación”, añade.
El joven agrega que esperan generar una mayor integración social y un cambio de conducta en la localidad. “Estamos muy agradecidos del apoyo de la gente, de la Corporación de Salud y Educación de Melipilla, de las autoridades del consultorio San Manuel, que siempre se mostraron proclives a alentar este proyecto, y de la universidad que nos ha permitido llevarlo a cabo”, comenta Diego Jiménez.
En tanto, la profesora encargada del internado rural de las sedes Oriente y Occidente, Teresa Millán, valoró el tesón y persistencia de Daniel Jiménez, quien sacó adelante esta iniciativa.
Cecilia Coddou |
