Con bastante experiencia adquirida –participa en estas competencias desde primer año de Enseñanza Media en el Colegio San Gabriel, e integró la Sociedad de Debates de la Universidad de Chile-, se le ofreció la posibilidad de organizar este tipo de encuentros, con el apoyo de la Dirección de Asuntos Estudiantiles de la Facultad de Medicina. Así, abrió la convocatoria e inició la labor con 14 inscritos repartidos en equipos de una a cuatro personas, que se enfrentarán en tres fechas por definir y a realizarse en el Auditorio Julio Cabello.
Andrés Miranda durante un debate entre las universidades de Chile y Tecnológica Metropolitana.
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En los debates, explica, los temas a discutir los presentan los organizadores, y la posición que debe sostener cada grupo participante no es en razón de su propia opinión, sino que incluso puede ser completamente contraria. “El objetivo es que cada equipo analice la moción a debatir, se informe adecuadamente tanto de la posición que debe defender como la que sostendrán sus adversarios, para así presentar cuatro discursos: de introducción, de argumentación, de contraargumentación y de cierre, así como las réplicas cuando corresponda”.
¿Cómo se elige al equipo ganador?
El jurado evalúa tres áreas: fondo, forma y estrategia. Fondo se refiere al contenido de lo argumentado; la forma evalúa la dicción, el movimiento escénico y la mirada; y la estrategia mide aspectos que son intrínsecos del debate, como cumplir con las pautas establecidas, ver que la dialéctica se cumpla. Por ejemplo, hay tendencias o escuelas de debate que sostienen que si uno repite los argumentos siempre, y elude las preguntas, la posición prevalecerá, lo cual es un error garrafal.
Los temas a analizar, añade, serán temas de interés universitario, acotados a la propia Facultad de Medicina o a la bioética, de manera que los participantes puedan partir de lo que ya conocen para realizar su investigación y preparar sus discursos.
“La idea de los debates es que cualquier persona pueda asistir y aprender sobre un tema no zanjado, conociendo los argumentos a favor y en contra, de manera que pueda formarse una opinión propia en base a argumentos sólidos y bien expuestos”, finaliza Miranda. |