Ministra de Educación Mónica Jiménez |
La jornada final de la cita en la que se debatió el presente y futuro de la educación superior pública, prometía emociones fuertes y así lo entendió el público que completó el aforo del Salón de Honor de nuestra Casa Central. Aún cuando algunas de las intervenciones del último panel dejaron perlas que pasarán a formar parte de los anales de la principal catedral laica del país -Santos Discépolo revisitado por el Dr. Ennio Vivaldi a la luz del estado de la educación pública o José Joaquín Brunner, criticando en el mismo corazón de la Universidad de Chile, el asambleísmo que a su juicio inmoviliza a las universidades estatales latinoamericanas, por nombrar sólo dos de los momentos climáticos de la tarde- el broche final lo pusieron los discursos de la Ministra de Educación, Mónica Jiménez y posteriormente el del Rector Víctor Pérez, los que sin duda marcaron la clausura del evento organizado por la Vicerrectoría de Extensión.
Financiamiento de universidades estatales
Después de saludar y felicitar a los organizadores y participantes del evento, la principal autoridad de educación pasó a calificar la propuesta del Rector Víctor Pérez como “limitante” por cuanto, a su juicio, ésta no reconocería el aporte de otras instituciones en las distintas dimensiones de lo público. Agregó que los cambios en el financiamiento propuestos en el documento “Nuevo Trato con el Estado” requieren una reforma tributaria que el gobierno no tiene presupuestado impulsar en lo que le resta de mandato.
Luego de referir un sugerente ejemplo de autogestión y emprendimiento en salud, en el que relató cómo un grupo de vecinos del Parque La Bandera se las arreglaba para implementar a pulso un centro de diálisis para la comunidad, la Ministra valoró el espíritu que enmarca la iniciativa suscrita por las universidades estatales y graficó su postura en esta materia señalando que “cuando se necesite construir puentes cuenten conmigo, cuando se construyan murallas no estaré disponible”. Ante una sorprendida y respetuosa audiencia, la autoridad concluyó su intervención formulando una serie de preguntas sobre las que sugirió reflexionar y aconsejó a los rectores de las entidades estatales para que introduzcan el debate en las distintas candidaturas presidenciales.
Esto recién comienza
Rector Víctor Pérez. |
A renglón seguido y con el aplomo de un corredor de fondo, el profesor Víctor Pérez hizo un emotivo llamado a rescatar los sueños de las futuras generaciones del país, reafirmó su compromiso con la causa de la educación pública de calidad e ilustró las diferencias entre la función de las instituciones de educación superior privadas y las que tienen un mandato de la República. El artífice de la propuesta del Nuevo Trato con el Estado reiteró que se tocarán todas las puertas y se harán todas las gestiones para que se restituya el valor de la educación pública en el país: "La Educación tiene que ver con los niños y niñas. Es en sus miradas donde, quienes buscan representarlos en el Gobierno, deben encontrar las respuestas necesarias para construir planes de acción", remató, en clara alusión a la responsabilidad que le cabe a los candidatos y candidatas para el próximo proceso eleccionario nacional.
A las cinco de la tarde
Tal vez no en punto, pero casi. A la hora de los toros como escribió Federico García Lorca, comenzaba el último panel contemplado en el encuentro. Qué duda cabe de la expectativa que generaba la presencia de José Joaquín Brunner, considerado como uno de los ideólogos del modelo actual de educación superior. El Director del Centro de Políticas Comparadas de Educación de la Universidad Diego Portales, no defraudó y abrió los fuegos afirmando que existían en el mundo dos tipos de universidades estatales: las que perciben “el futuro como una amenaza y en general, al presente como una crisis” -entre éstas las latinoamericanas según apuntó- a diferencia de otras que en cambio “creen reunir las capacidades necesarias para adaptarse a las condiciones de un futuro incierto y para competir exitosamente” y citó como ejemplos a instituciones estatales de la Unión Europea, Australia y la República Popular China, entre otros. El foco de su presentación sería este segundo grupo, salvo para referirse críticamente a la cultura organizacional de las universidades estatales de este sector del mundo, marcadas según su opinión por la nostalgia en su visión de futuro, por un concepto de autonomía mal entendido y por una gestión corporativa inmovilizante. Lo aplaudieron poco.
Aclamada con oreja y rabo por la audiencia en cambio fue la presentación del Vicepresidente del Senado Universitario y Vicedecano de la Facultad de Medicina, Dr. Ennio Vivaldi, quien, premunido de un disruptivo ppt, ilustró los esfuerzos y sobre todo los éxitos conseguidos en la destrucción sistemática de la educación pública. También se preguntó cómo entre tanto modelo exitoso descrito por J.J. Brunner los responsables del asunto escogieron, avalaron y hoy defienden el que inventó y legó Pinochet y que nos tiene como nos tiene. Con Santos Discépolo como aliado y Serrat de telonero, salió del pasado gris y pasó al presente oscuro con el clásico "todo es igual, nada es mejor", remarcando que “los esfuerzos por desdibujar las diferencias entre los público y lo privado lo que persiguen es destruir lo público”. La asistencia, cómplice del desagravio que control remoto en mano ejecutaba el Dr. Vivaldi, aplaudió cuando les recordó a quienes creen que estos asuntos responden a la nostalgia que "los enfermos lo único que quieren es volver al pasado, volver a cuando estaban sanos".
Más conservadores en sus perfomances estuvieron el Senador Ricardo Núñez y el Ministro Secretario General de la Presidencia, José Antonio Viera-Gallo. El primero consignó que "nunca al interior de las fuerzas que hemos gobernado Chile en los últimos veinte años tuvimos consenso para entender la educación superior en nuestro país", juicio compartido por Viera-Gallo, quien agregó que las universidades estatales son las primeras que deben ponerse de acuerdo, cosa que no ha sucedido por ejemplo con la reformulación del Aporte Fiscal Indirecto (AFI).
Dr. Ennio Vivalidi, rector Sergio Pulido y José Joaquín Brunner. |
166 años construyendo puentes
El cocktail de cierre fue el escenario de los últimos comentarios y opiniones de la intensa jornada. A los pies de la estatua de Andrés Bello, un académico relataba a un invitado extranjero la vida y obra del fundador y primer Rector de la Universidad de Chile: intelectual progresista, lingüista, educador, poeta, jurista, político y un largo etcétera. Tal vez la tarde del 15 de enero bastaba con decir que Bello fue un constructor de puentes como pocos y que la Universidad que fundó lleva 166 años construyéndolos para estrechar la distancia entre los sueños y la realidad de generaciones y generaciones de chilenos. Pero quizás el invitado extranjero tampoco lo habría entendido.
Miguel Vélez S.M
Subdirección de Comunicaciones
