Con más de 90 inscritos se llevó a cabo, entre el 30 y 31 de agosto, el XVII Curso de Actualización en Psiquiatría, organizado por Departamento de Psiquiatría y Salud Mental Oriente de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, el cual convocó a médicos de atención primaria, especialistas, enfermeras, sicólogos, asistentes sociales y terapeutas ocupacionales, entre otros profesionales de la salud.

Doctor Juan Pablo Jiménez durante su conferencia.

Durante la actividad, dirigida por los académicos Ramón Florenzano y Arturo Roizblatt, se abordaron diversos temas que son de interés para el equipo de salud, incluida la actualización en diagnóstico y manejo de las adicciones, la pseudorresistencia depresiva, entrega de malas noticias, cómo enfrentar al paciente difícil en el consultorio de Atención Primaria, importancia de los trastornos del self en la práctica clínica y la enfermedad bipolar y el médico no especialista.

Justamente, el doctor Florenzano se refirió a la importancia actual de los trastornos del self, para lo cual hizo un interesante recorrido histórico por los inicios del concepto del ser individual e independiente, que apareció en el siglo XVIII. El psiquiatra expuso las distintas aproximaciones al self que desarrollaron Hume, Smith, Jung, Fairbairn y Kohut, entre otros, resaltando el narcisismo como la tendencia a exagerar talentos, logros y expectativas con el fin de ser reconocido como un individuo superior.

Desde el punto de vista terapéutico señaló que para tratar a las personas que tienen alteraciones o trastornos del self, tales como sicosis, estados limítrofes, trastornos conductuales y de personalidad, es prioritario desarrollar una actitud empática e interpretativa.

En tanto, el director del Departamento de Psiquiatría y Salud Mental Oriente, doctor Juan Pablo Jiménez, ahondó en el manejo de pacientes difíciles, para lo cual comenzó su charla destacando que entre el 20 y 50% de las consultas de atención primaria están relacionadas con la salud mental.

El médico dijo que, si bien se tiende a culpar al paciente por su forma de ser tan problemática, en realidad las situaciones complejas son el resultado del intercambio que se suscita entre el equipo de salud y el enfermo.

Doctores Arturo Roizblatt y Ramón Florenzano.

“Los pacientes alegan que no los escuchan, no toman en cuenta sus problemas, no les explican nada y que no se percatan de su sufrimiento y eso despierta una preocupación constante en el equipo de atención primaria, sobre todo porque estas personas consultan en forma reiterada, poseen conductas agresivas, muchas veces son impulsivos y amenazantes, establecen relaciones intensas y superficiales y presentan múltiples problemas sociales”, comentó el psiquiatra.

También agregó que en estos sujetos, generalmente aquejados por trastornos de personalidad, la medicación no es el tratamiento principal, sino más bien el apoyo destinado a contener su estrés. En ese sentido, dijo, es primordial que haya una comunicación eficaz entre el equipo de salud, de manera de contar con un enfoque consistente.

Añadió que los pacientes difíciles tienen distintos estilos que agrupó en: dependiente-demandante, organizador-controlador, masoquista, dramático, reservado, superior o narciso y somatizador o quejoso crónico. Finalmente, dio algunas reglas básicas para afrontar situaciones complejas.

Cecilia Coddou