Nº 244 - 27 de noviembre de 2012

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Realizado el 21 de noviembre de 2012
“Hago y comprendo”

  • Citando a Confucio, el doctor Pedro Herskovic –académico del Departamento de Pediatría Oriente de la Facultad de Medicina y ex director de la Escuela de Medicina-, contrastó los conceptos enseñanza y aprendizaje, en el marco de la XXI Conferencia Anual Prof. Dr. Aníbal Ariztía, tradicional encuentro que une los esfuerzos de esta unidad académica y del Servicio de Pediatría del Hospital Luis Calvo Mackenna.

En la oportunidad, el encuentro fue inaugurado por el director (s) del recinto asistencial y académico de la Facultad de Medicina, quien introdujo lo que sería la presentación del doctor Herskovic respecto de los cambios que deben asumirse en la formación de los profesionales de la salud.


Doctora María Elena Santolaya, directora Departamento de Pediatría Oriente de la Facultad de Medicina; profesor Manuel Castillo, director del Decsa; doctor Pedro Herskovic, doctor Benjamín Suárez, director del ICBM; doctor Antonio Banfi, director (s) del Hospital Luis Calvo Mackenna y doctor Eduardo Wolff, jefe del Servicio de Pediatría de ese recinto asistencial.

De esta forma, el doctor Herskovic dio inicio a sus palabras refiriéndose a la situación mundial y nacional existente en 1968, las cuales determinaban la manera en que se educaba a los nuevos “mechones” que, como él, iniciaban sus estudios de Medicina en la Universidad de Chile. Así, por ejemplo, explicó las razones epidemiológicas que justificaban las altas tasas de mortalidad infantil vigentes en la época y que eran “la medicina que estudiábamos”. Luego, se refirió a la serie de asignaturas que debían abordar, entre las cuales destacaba Anatomía por su importancia relativa frente a las otras, en un modelo de docencia vertical, autoritario, centrada en el profesor, en los contenidos, “en la medicina dura, sin considerar aspectos humanísticos, ignorantes de que con ese conocimiento duro no íbamos a llegar a ninguna parte”.

Posteriormente se refirió a lo que fue la reforma curricular de la Escuela de Medicina iniciado en 1997, según el cual se flexibilizaron los límites entre las asignaturas básicas, preclínicas y clínicas, además de cruzar toda la malla con contenidos de las humanidades médicas. Por ello, recordó lo que fue la visión de la directora de esa unidad de pregrado, doctora Ester Mateluna, quien envió a un grupo de docentes a exponer estos cambios, en 1998, a la Ottawa Conference realizada en Philadelphia respecto de la educación médica. “Allí tomamos conciencia de la importancia del tema, que habían problemas comunes, que debíamos situarnos en el mundo reconociendo lo que sabíamos y lo que no, y que teníamos ganas de trabajar”. Ese evento, añadió, fue el predecesor de una serie de encuentros de la Asociación Internacional de Educación Médica AMEE en los que ha participado nuestra institución desde entonces, y en los cuales se dan a conocer los avances en la disciplina.

La importancia de las humanidades médicas

En base a esa experiencia, añadió, la tendencia mundial para la educación en ciencias de la salud es pasar desde la intuición hacia la evidencia empírica: “Los cambios se tienen que centrar en el aprendizaje, no en la enseñanza”. Así, recordó, “a mí no me enseñaron ética, ni comunicación, ni profesionalismo de manera formal; tuvimos que descubrir muchas cosas, y podría no haber sido así”. Por ello, agregó, hay que hacerse cargo de los nuevos conocimientos que señalan que los aprendizajes no se producen pasivamente en una sala de clases sino que a través del hacer, orientados a las metas y a las actividades, “pero aún sabiendo eso, seguimos orientados a esa pasividad, en parte porque esa forma de enseñar era necesaria cuando no se contaba con el acceso a la información de la actualidad. Por eso seguimos centrados en el qué enseñar, no en el cómo ni en el para qué. Hoy debemos centrarnos en el para qué, del cual depende el qué enseñar”.


Doctor Pedro Herskovic

Por último, revisó el concepto de competencias –que conjuga destrezas, actitudes y conocimientos- que es la base del actual proceso de Innovación Curricular de todas las carreras que ofrece nuestro plantel, señalando que su definición sale de la retroalimentación que ofrecen usuarios, egresados, expertos, empleadores y cuerpos colegiados. En base a esas definiciones se diseñan estas competencias y sus evaluaciones, en un modelo centrado en el estudiante, con docentes preocupados más allá de entregar contenidos.

Por eso, terminó su conferencia con las mismas palabras de Confucio con las que la inició: “Escucho y olvido, veo y recuerdo, hago y comprendo”.

Cecilia Valenzuela León.


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