Nº 200 - 24 de octubre de 2011

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El Pulso N° 63 4/09/2008

Implementada en el Hospital ClÍnico de la U. de Chile
Paciente recupera la visiÓn tras someterse a novedosa cirugÍa

“Estoy emocionado, volví a ver a mi hija después de cuatro años”, explicaba entre lágrimas Raúl Rojas, el primer paciente sudamericano que ha recobrado la vista tras haber sido operado con la técnica quirúrgica denominada Osteo Odonto Queratoprótesis Modificada (MOOKP), intervención que se llevó a cabo en el Hospital Clínico de la Universidad de Chile.


Los oftalmólogos Cristián Fau, Neil Saldías, Giovanni Falcinelli y Claudio Zúñiga, junto al paciente Luis Rojas

A los 27 años perdió la vista en un accidente laboral que le provocó serias quemaduras en varias partes del cuerpo, incluidas las córneas. Si bien nunca perdió la esperanza de volver a ver, las posibilidades parecían bastante lejanas. Ello hasta que, gracias a un convenio establecido entre la Facultad de Medicina de la U. de Chile, el Hospital Clínico de la corporación y el gobierno de Italia, se impulsara la creación de un centro especializado que se instaló en el recinto asistencial universitario.

El creador de la técnica, el médico italiano Giancarlo Falcinelli, quien la desarrolló hace más de 35 años, recibió en Roma a los oftalmólogos chilenos Neil Saldías y Claudio Zúñiga quienes, durante dos meses, se especializaron en esta cirugía. Posteriormente, el doctor Falcinelli, acompañado de su hijo Giovanni, visitó el país para operar junto al equipo del Hospital Clínico de la U. de Chile a Raúl Rojas y participar de las distintas etapas de la compleja intervención quirúrgica.

“Este es el primer paciente americano que hemos operado, así que para nosotros representa un caso muy especial. Si bien estamos acostumbrados a experimentar emociones tan intensas como son las que se desatan cuando alguien recobra la vista, ya que hemos intervenido a más de 400 personas en todo el mundo, 300 de ellas en Italia, nos hemos emocionado muchísimo con Raúl”, relató el doctor Giovanni Falcinelli, durante la conferencia de prensa realizada el miércoles 3 de septiembre.

Aún más, recordó que la hija de Raúl Rojas, de nueve años, estaba junto a su padre cuando le retiraron los vendajes y tras constatar que nuevamente podía ver, en forma espontánea se dirigió al doctor Giancarlo Falcinelli y lo abrazó agradecida. “Eso nos tocó el alma”, dijo.

Chile: centro de referencia regional

El médico italiano señaló que los profesionales chilenos “están muy bien preparados” para aplicar por su cuenta esta técnica y manifestó su interés en seguir asesorándolos si fuese necesario. “El Hospital Clínico de la U. de Chile será el centro de referencia MOOKP para toda Sudamérica y eso incluye la capacitación de los especialistas de toda la región”, apuntó.


Luis Rojas, el operado

Al respecto, el doctor Zúñiga dijo que el Centro MOOKP Dr. Giancarlo Falcinelli del Hospital Clínico está llamado a ser un polo de formación y especialización de primer nivel. “Nos falta capacitar más personas pero por ahora tenemos un policlínico de osteo odonto queratoprótesis para atender a los pacientes que tienen dañada la córnea. El equipo será multidisciplinario y ya cuenta con cuatro médicos”, resaltó.

Justamente, en las próximas semanas Chile e Italia tendrán una reunión para fortalecer los vínculos de cooperación científica y tecnológica entre ambos países.

Finalmente, el rector de la Casa de Bello, Víctor Pérez, destacó que la universidad está constituida por personas que trabajan para mejorar la calidad de vida de otros individuos y en particular de aquellos más modestos. “Estamos orgullosos y felices porque lo que han logrado nuestros profesionales es una excelente noticia para el país”, apuntó.

Un sueño hecho realidad

Lámina producida con el diente del paciente y en la cual se inserta el cilindro

Lorena Barahona, esposa de Luis Rojas, dijo que su marido nunca dejó de soñar con recuperar la vista y por eso cuando fue seleccionado para someterse a la técnica MOOKP no dudó en participar del proyecto.

Esta cirugía, sólo aplicable a pacientes que tienen afectada la córnea y en quienes no es viable el trasplante de la membrana, se lleva a cabo utilizando uno de los dientes del propio paciente, a partir del cual se construye una lámina rectangular en cuyo centro se hace un orificio donde se pega el cilindro con resina acrílica. Esta lámina es instalada durante semanas en un bolsillo subocular, mientras que se prepara el ojo con mucosa bucal para, posteriormente, implantar la prótesis. Por ello la cirugía toma varios meses, ya que se efectúa en tres etapas.

“Una cirugía de esta envergadura es un arte que requiere años de desarrollo y un equipo muy bien consolidado”, comentó el doctor Zúñiga.

Cecilia Coddou


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