Doctor Luis Ciocca |
En el derecho existen los llamados “bienes jurídicos” que la ley debe proteger. Entre ellos, son principales: la vida humana, la integridad corporal y la salud , como también la honra y la dignidad de las personas.
La medicina se preocupa de cuidar y mantener la vida, la integridad corporal y la salud; asimismo, mediante el secreto médico cautela la honra y la dignidad personal.
Como puede apreciarse, medicina y derecho por medios diferentes protegen los mismos bienes. Cuando el derecho debe resolver problemas que han afectado a estos bienes, necesita apelar al conocimiento médico para procurar establecer la verdad.
La relación entre medicina y derecho debe haberse establecido desde tiempos inmemoriales, apenas el hombre percibió esta necesaria relación entre dos formas aparentemente disímiles del conocimiento. Es decir, la hoy llamada medicina legal es la disciplina que consagra esta unión.
Particularmente, una de las partes de esta disciplina, la llamada medicina legal judicial o forense es la que, a través de la actividad pericial, contribuye concretamente al esclarecimiento de los hechos tales como delitos contra las personas, accidentes y otras situaciones que han provocado muerte, daño a la integridad corporal o a la salud. De estas situaciones la más trágica y grave es la pérdida de la vida; frente a esto, la identificación es lo primero que se trata de resolver en las catástrofes.
Muchas veces la ciencia forense es capaz de entregar la mejor respuesta: una identificación positiva. Pero en otras ocasiones ello no es posible. Una identificación positiva dependerá de varios factores: el estado de los restos, las características identificatorias que puedan conservar: huellas dactilares, vestimentas, hallazgos médicos y odontológicos, posibilidad de examen genético, como así mismo cicatrices, tatuajes, lunares o características individuales muy especiales.
Por sobre todo, debe existir la posibilidad de comparación, pues es la esencia de la identificación. Se puede contar con la mejor huella dactilar, pero si la persona no ha sido filiada en un Servicio de Identificación, o policialmente, no se podrá obtener buen resultado. Esto es común a cualquier método de identificación: es necesario contar con el o los antecedentes premortem.
Si no existe la posibilidad de comparación, no se puede identificar. Por eso, a veces quedan cadáveres muy bien conservados sin ser reconocidos. Otras veces es posible identificar restos muy alterados o fragmentados. A veces se identifica con facilidad y otras veces tras un largo y complejo proceso.
Esos son los desafíos que en el área de la identificación debe enfrentar la medicina legal. Los desafíos se multiplican si incursionamos en otros aspectos: causa de muerte, forma médico-legal de la muerte( suicidio, homicidio, accidente, natural); data de muerte (intervalo entre el momento del fallecimiento y el momento del examen).
En nuestro país la medicina legal ha sido una especialidad de lento desarrollo a pesar de su importancia y necesidad social. La realidad muestra que se necesita mucha investigación y contar con un mayor número de especialistas para ayudar de la mejor manera con el cumplimiento de su objetivo de ayuda a la justicia y a la sociedad.
Doctor Luis Ciocca
Director Departamento Medicina Legal
Facultad de Medicina
Universidad de Chile
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