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Nº 136 - 17 de mayo de 2010

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PULSACIÓN SEMANAL
 
 

Doctor Rodolfo Armas Merino
“Nada se hace solo”

  • Así lo manifestó el reciente Premio Nacional de Medicina 2010, en la solemne ceremonia en la se le hizo entrega de esta distinción, demostrando que, para él, la base de los mayores logros está en el esfuerzo colectivo. Fue acompañado por el rector de la Universidad de Chile, profesor Víctor Pérez, y por la decana de la Facultad de Medicina y vicepresidenta de la Asociación de Facultades de Medicina de Chile, ASOFAMECH, doctora Cecilia Sepúlveda.

El encuentro, efectuado el 12 de mayo de 2010, dio inicio con las palabras del presidente de la Academia de Medicina de Chile, doctor Alejandro Goic, quien dio a conocer las bases que fundamentan la entrega de esta distinción, como reconocer la trayectoria de excelencia, creatividad y aporte relevante al desarrollo y prestigio de la medicina nacional por parte del homenajeado, por lo que debe recaer en un médico que haya sobresalido entre sus pares en el área de la clínica o de la salud pública y que, además, haya tenido un rol destacado en la docencia universitaria, la administración académica o la investigación. A ello añadió que “es nuestro deseo que este premio se incorpore a la nómina que, en distintas disciplinas científicas y artísticas otorga el Estado”.  


El doctor Alejandro Goic hace entrega de su distinción al doctor Armas Merino.

Posteriormente, la doctora Ximena Morales, de la Sociedad Chilena de Gastroenterología, hizo una reseña biográfica de los aportes académicos, científicos y asistenciales del doctor Armas Merino, desde su ingreso al Hospital San Juan de Dios, su especialización en Medicina Interna, su estadía en el Hospital Royal Free de Londres y su regreso a Chile, a trabajar en el Laboratorio de Gastroenterología del doctor Gabriel Lobo Parga. Asimismo, destacó su carrera académica, pues llegó al grado de Profesor Titular en 1988, ocupando diferentes cargos de administración docente; su participación como miembro de entidades tales como el Consejo Superior de Desarrollo Tecnológico y el Consejo Asesor de Conicyt. De todo ello, destacó que su gran legado es su aporte a la fundación de nuevas instituciones señeras por su contribución al desarrollo de la medicina chilena, como la Comisión Nacional Autónoma de Certificación de Especialidades Médicas, CONACEM, la Asociación de Sociedades Científicas Médicas de Chile, ASOCIMED y el Fondo de Investigación en Salud, FONIS. 

“Los hospitales públicos merecen todo el reconocimiento”

En sus palabras de agradecimiento, el homenajeado abordó lo que ha sido el centro de su trayectoria laboral y académica, son los servicios públicos de salud y su actual estado. “Hay un gran problema ético cuando la salud es vista más como un negocio que como un servicio”, dijo, explicando que “en nuestros hospitales públicos se atienden tres de cada cuatro chilenos, que son por lo general de los sectores más vulnerables. Estos recintos son centros de enseñanza, donde se produce la relación entre el maestro y sus discípulos, que es como se imparte la medicina. Por todo esto,  los hospitales públicos están en el corazón de la patria y merecen todo nuestro reconocimiento y apoyo para que todos tengamos el mismo trato en los momentos de necesidad. Lamentablemente se ha instalado una brecha entre los hospitales con más recursos y los que menos tienen”, manifestó.


Doctores Cecilia Sepúlveda y Rodolfo Armas Merino

Posteriormente, se refirió a la labor común que realizó junto a otros destacados académicos y médicos nacionales para alcanzar los que fueron mencionados como algunos de sus grandes logros, como es la certificación de calidad de los médicos, que él atribuye al esfuerzo mancomunado con los doctores Enrique López Caffarena, Eduardo Rosselot, Salvador Vial y otros. Asimismo, consignó el trabajo para adaptar a la realidad nacional los estándares de certificación de recintos asistenciales utilizados por la Joint Commission International, junto a la Sociedad Médica de Santiago. “Todo esto demuestra que nada se hace solo, que este premio no es mío, yo soy parte de muchas personas que han participado en distintas etapas”.

El doctor Armas recibió el diploma que lo acredita como Premio Nacional de Medicina de parte del doctor Alejandro Goic, presidente de la Academia de Medicina de Chile; una escultura simbólica de esta distinción, de manos del presidente de ASOCIMED, doctor Andrés Heerlein, y una contribución económica propia de esta designación, entregada por el presidente del Colegio Médico de Chile, doctor Pablo Rodríguez. 

Cecilia Valenzuela