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Nº 78 - 31 de diciembre de 2008

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PULSACIÓN SEMANAL
 
 

La ergonomÍa al servicio del descanso

  • Especialistas aconsejan sobre las condiciones generales que debiera tener el entorno para favorecer el descanso de las personas, tales como los colores de las paredes, la intensidad de la luz, la almohada ideal, la temperatura adecuada, humedad y ventilación, así como la forma en que hay que evitar el ruido para que la persona pueda dormir o relajarse.

La ergonomía es la disciplina encargada de estudiar y adecuar la relación de la persona con su entorno, ya sea en el ámbito laboral o fuera del trabajo, lo que puede favorecer, por ejemplo, el descanso adecuado de los individuos. Para lograr este objetivo se hace necesario tomar algunas medidas destinadas a crear un ambiente que otorgue el máximo confort al sujeto y que incluyen factores como: temperatura, humedad, ventilación y color de las paredes.

“Se recomienda el uso de tonos pasteles en las paredes, mientras que la iluminación deberá adecuarse a la actividad que realiza la persona. Si va a descansar, la intensidad de la luz tendrá que ser tenue”, explica el profesor del Laboratorio de Ergonomía de la Escuela de Kinesiología de la U. de Chile, Eduardo Cerda.

La temperatura varía de acuerdo a la época del año pero durante el verano el interior del hogar debiera registrar entre 20ºC y 24ºC . En tanto, en invierno el rango tendría que concentrarse entre los 20ºC y 21ºC .

“La comodidad térmica de la persona es muy relevante, por eso, junto con la temperatura es importante que haya una humedad relativa de entre 30 y 60% para alcanzar condiciones de confort. Asimismo, si la persona va a emplear un ventilador o va a abrir una ventana para que esté más fresco, lo que importa es que la percepción corporal sea agradable y suave”, añade el profesor Cerda.

Evitar el ruido es fundamental para reducir la actividad mental y así lograr que el sujeto pueda dormir y descansar. Según la normativa nacional, sobre los 85 decibeles se genera daño auditivo y arriba de 50 decibeles se afecta la capacidad de concentración de un individuo que, en consecuencia, tendrá dificultades para leer, estudiar o hacer alguna labor específica.

Bajando decibeles

“El ruido ambiental en la ciudad suele ser muy intenso, hecho que merma la calidad de vida de los sujetos provocando trastornos del sueño y de la personalidad. Eso ha obligado a las personas a instalar ventanas de doble panel y a emplear recubrimiento en las paredes”, comenta Eduardo Cerda.


Kinesiólogo Eduardo Cerda.

El especialista sostiene que corregir estos problemas es más costoso que generar proyectos ergonómicos que consideren las variables antes mencionadas desde un comienzo. “La idea es que en el futuro se integren conceptos modernos que son una inversión de vida y que ofrecen a la comunidad una forma adecuada de vincularse con su entorno”, recalca el especialista.

También resalta que para descansar bien es importante que al dormitorio no entre un exceso de luz proveniente del exterior, así como es fundamental que haya una adecuada circulación de aire porque éste ayuda a eliminar los contaminantes y permite el reingreso de oxígeno a la habitación.

“La cama debe estar ubicada en un sector tranquilo para que no se interrumpa innecesariamente el sueño. Asimismo, la calidad del colchón debe permitir que se proyecte una línea recta desde la cabeza al punto medio de los talones, favoreciendo una postura cómoda al dormir”.

Por eso, añade, la almohada ideal es la que permite conservar esa línea de proyección, es decir, tiene que ser adaptable a las diferentes posturas empleadas por las personas al dormir. En tanto, el colchón debe poseer una espuma con buena calidad de densidad y memoria adecuada para que, al levantarse el sujeto de la cama, no quede hundida ya que ello afectará la postura al dormir.

Cecilia Coddou